LA PARCELITA

HAY QUE PONER REMEDIO

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Me ha sorprendido, por lo luctuoso del hecho, la noticia del fallecimiento de una señora el pasado lunes en la calle Jesús Nazareno atropellada por un camión de una obra. Creo que es momento de comentar los múltiples problemas de tráfico que día a día sufrimos en las calles del centro. Circulan por ellas camiones a todas horas que ocupan la calzada y, en muchas ocasiones, invadiendo el espacio de las aceras con los retrovisores causando la alarma de los transeúntes. Si hablamos de los de recogida de basura, ya ni te cuento, la mayoría son de un tamaño desproporcionado para nuestras calles, maniobran a sus anchas, no respetan las direcciones de la circulación y recorren con total impunidad calles peatonales y todo lo que se encuentren en su camino y lo que es peor todavía, efectúan su trabajo a velocidades totalmente inapropiadas con el consiguiente peligro para los ciudadanos que, aunque por las noches son menos también los hay, y sobre todo en verano. De las motos mejor no hablar, se ha conseguido que los motoristas, o al menos la mayoría, lleven el casco pero lo que no parece posible es que respeten las normativas. Aparecen por donde quieren, por encima de las aceras, utilizan también las calles peatonales a su antojo y la dirección prohibida, para la mayoría no existe. Todos estos desaguisados no son sancionados y, sin lugar a duda, ponen en peligro a los peatones. Si a todo esto añadimos la disparidad en el criterio de la pavimentación, pá que te cuento. En unas calles no hay aceras, en otras aparecen unos bordillos de una altura desproporcionada y con unas aristas de impresión. En definitiva, todo favorece a que el peatón esté expuesto a peligros constantes. Espero que este accidente sirva para que las 'cabezas pensantes' intenten poner un remedio.