Una fuerte tormenta eléctrica inaugura el otoño antes de tiempo

La provincia no durmió en la madrugada del jueves al viernes, en plena alerta naranja por fuertes lluvias y aparato eléctrico. Las tormentas registradas en la práctica totalidad del territorio gaditano, desvelaron y sobresaltaron a muchos. Según los datos recabados por la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, entre las dos y las ocho de la mañana de esa noche se registraron en la provincia unos 2.000 fogonazos producidos por rayos. Afortunadamente ninguno de ellos, produjo daños graves ni a enseres ni a personas.

En cuanto a la lluvia, lo peor se vivió en algunos puntos de municipios como San Fernando, Medina Sidonia o Chiclana. «No podré abrir mi peluquería hasta dentro de dos semanas por los destrozos del agua», decía desconsolada Noelia Otero tras la entrada del agua a causa de unas obras del piso de arriba. En Medina también se tuvo que actuar en diferentes viviendas por achiques, así como en la vía pública pero sin ningún percance reseñable. La Aemet contabilizó en estas tres poblaciones 57, 65 y 35 litros por metro cuadrado, respectivamente. Por otro lado, en Paterna -y a causa de obras en la A-389- se produjeron algunas salidas de vía de vehículos pero sin que causaran ningún accidente de mayor importancia. En total se contabilizaron una decena de intervenciones por parte de los bomberos.

Según se informó desde fuentes de Meteorología, hoy y mañana la situación tenderá a normalizarse. No se esperan lluvias de intensidad, y las tormentas podrían ir remitiendo paulatinamente. La zona más afectada en el Golfo de Cádiz también mejorará sus condiciones, lo que hará que el nivel de aviso naranja decretado en las últimas 48 horas se retire.