Juzgan a una paciente por injuriar en Internet a la cirujana plástica que la operó
La mujer, descontenta con una intervención de rinoplastia, está acusada de realizar una «campaña de acoso» durante dos años
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl trastorno dismorfofobia lo sufren aquellas personas que repudian alguna parte de su cuerpo o algún defecto, aunque éste no sea preocupante. El rechazo puede volverse obsesivo y altera la vida de quien la sufre, o la de otras personas.
Y. G. B lo comenzó a padecer tras someterse a una operación de cirugía estética de su nariz en una clínica privada de la capital, de la que acabó descontenta. Tras aquello comenzó supuestamente «una campaña de acoso y derribo» contra la cirujana plástica que la operó, colgando durante dos años mensajes en foros de Internet en los que, además de advertir a otras mujeres interesadas en operarse, habría injuriado a la profesional, tachándola de «mentirosa, falsificadora y ladrona», según explicaba ayer la abogada defensora de la doctora, que se querelló contra su paciente ante la Justicia.
Ayer, Y. G. B. era juzgada por estos hechos en el juzgado de lo Penal número 5 de Cádiz, acusada de un delito de injurias graves, por el que la acusación particular -que representa a la cirujana- pide que pague una multa de 12 euros diarios durante 14 meses (unos 9.500 euros).
«Decía que era una carnicera, que manipulaba las historias y que le robó el dinero», recapitulaba ayer la abogada de la doctora, que lamentó no poder aportar más pruebas de estos insultos «porque la instrucción ha sido un desastre». «Inició una campaña de acoso y derribo en Internet, que duró desde diciembre de 2006 hasta agosto de 2008», la acusó la letrada.
En esas fechas, finalmente, el foro Enfemenino.com, donde la mujer colgaba presuntamente los mensajes, bloqueó los 'nicks' o apodos que utilizaba Y. G. B, a petición de la médica. Según la denunciante, llegó a escribir incluso una lista de «consejos para fastidiar a la doctora» que la operó. «Ha tratado por todos los medios de amargar la vida a mi cliente, a la que intentó denunciarla varias veces sin éxito, porque la cirugía se hizo muy bien», explicaba ayer la abogada de la acusación.
«Yo soy una víctima»
«El trabajo no estaba bien hecho», le contestó la letrada de la defensa, que argumentó que la intención de Y. G. B. «nunca fue dañar a la doctora», sino mostrar en Internet las consecuencias de la operación: «Ella cuenta su vivencia, lo que no es delito». Sobre los mensajes injuriosos, en cambio, la defensa responsabilizó a «gente que se hizo pasar por ella y daba datos suyos en Internet».
«Yo soy una víctima», se defendió por último Y. G. B, que en su alegato final, acusó a la doctora de incitarla a operarse a pesar de que ella «vivía una etapa débil» y sufría tremendas inseguridades. «Fui a consultare, por cambiar mi situación. Pero lo que dijo que me iba a hacer, no lo hizo y caí en una depresión». El caso queda visto para sentencia.