Sin bolígrafos de Hannah Montana

Este año no habrá tantas cartucheras de la última estrella televisiva infantil ni mochilas de la Barbie ni zapatillas Nike en el patio del recreo. Serán coloridas y llamativas pero quizás no lleven una marca reconocible y eso se nota directamente en el bolsillo. Las familias afrontan la vuelta al cole ajustando el gasto que generan los lápices, cuadernos y el chándal de gimnasia y recortando en los detalles más pequeños.

Se trata de una tendencia que se está notando en los últimos años y que la duración de la crisis está acentuando. En la histórica Papelería Consistorio son muy conscientes de que los padres miran de reojo los precios de los productos mientras los niños buscan el más atractivo pero, finalmente, la economía se impone. «Otros años han concedido más caprichos», aseguraron Antonio y Ángel Rodríguez, que han vivido ya muchos meses de septiembre tras el mostrador del céntrico establecimiento. Ponen como ejemplo los cuadernos: «Hace unos años se vendían más los blocs de tapa dura y ahora se llevan los básicos. Las familias no se permiten ciertos excesos».

Los últimos días antes del inicio del curso suelen ser los más concurridos. «Vienen con las listas de materiales que les piden en el colegio y nosotros se lo apañamos todo», recalcaron. Esa comodidad es la que buscan precisamente los padres que optan por los comercios tradicionales en vez de las grandes superficies porque «en realidad no se ahorran tanto dinero y tienen que buscar cada artículo ellos mismos», dicen.

Aunque ahora «preguntan por el precio de cualquier cosita» lo cierto es que la mayoría del gasto es necesario y «las familias tienen que hacerlo porque se lo pide el colegio», aseguran los dueños de la tienda, abierta desde hace 57 años.

«Siempre se reutiliza»

El uniforme es otro de los caballos de batalla . En la tienda P'talos venden el oficial de los colegios Jesús María (El Cuco y La Asunción) además de otras prendas genéricas para uso escolar. «Las familias no tienen más remedio que comprarlos pero sí que los reutilizan, al menos, para dos cursos», explican desde el establecimiento. Aunque la crisis también hace mella en el sector, los padres son conscientes de que el gasto es ineludible.

Entre los padres se agudiza el ingenio para distribuir el gasto de la vuelta al colegio en varios meses y que la cuenta del banco no se quede temblando al llegar septiembre. Así, por ejemplo, hay quien esperará hasta noviembre para comprar el chándal para la clase de Educación Física puesto que hasta que no llegue el frío los alumnos irán con la equipación de verano. Optan también por el pago fraccionado en varios plazos, una alternativa que ofrecen los supermercados.

En las grandes superficies la vuelta al cole empezó hace mucho tiempo. Desde El Corte Inglés explicaron que «en líneas generales, la campaña marcha como el año pasado e incluso un poco mejor». Aún así, indicaron que aún es pronto para hacer un balance fiable ya que es esta semana y el resto del mes cuando se incrementan las ventas tanto de material escolar, como de uniformes y calzado.