La plataforma contra los molinos eólicos se manifestará el 28 de agosto

La plataforma comarcal 'Por un Horizonte Sin Molinos', ya ha fijado fecha para la celebración de su segunda manifestación contra el proyecto para instalar aerogeneradores marinos en la costa. Será el sábado 28 de agosto en Chipiona, la localidad donde se ha gestado esta iniciativa impulsada por la sociedad Las Cruces del Mar, que está integrada por la empresa Magtel Renovables, la Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de Chipiona.

El pasado viernes, fuentes cercanas a la plataforma aseguraron que la movilización se celebraría a finales de mes. Una decisión que ya ha sido confirmada por el presidente, Rafael Ruiz, quien detalló la fecha y aseguró que la votación fue unánime. «Queremos repetir la marcha que el año pasado reunió a más de 3.000, porque aún existe la amenaza de que los molinos se vayan a instalar en nuestras playas». Con estas palabras, Ruiz despejó las dudas suscitadas a raíz del último movimiento del alcalde de Chipiona, Manuel García, quien confirmó que ha solicitado a la junta general de Las Cruces del Mar, la liquidación y disolución de la misma.

El socialista, a su vez presidente de la promotora, no ha querido explicar aún los motivos de esta decisión, sólo un año después de firmar su adhesión al proyecto y mostrar públicamente su convencimiento de que es positivo para Chipiona y la comarca. Una actitud que, a juicio de los miembros de la plataforma, es una maniobra política ante la proximidad de las elecciones municipales.

Más de 3.000 personas

La plataforma ya ha iniciado los trámites para organizar la marcha y Ruiz adelantó que este año, el recorrido cambiará y se centrará más en las calles del pueblo que en el paseo marítimo. «Esperamos que venga mucha más gente que el año pasado, teniendo en cuenta que hemos reunido 14.000 firmas en contra, de personas residentes en Costa Ballena y Rota». No en vano, los nuevos planes de Magtel pasan por instalar el parque en la zona sur de Chipiona y en Rota, algo que ha suscitado el rechazo por parte de su Ayuntamiento, cuyos grupos políticos han rechazado por unanimidad esta instalación. En cualquier caso, la decisión última corresponderá al Ministerio de Industria, cuyas previsiones apuntan a que se ejecutarán las primeras pruebas de los proyectos que salgan adelante en cuatro años.