Y VAMONÓ QUE NOS VAMOS
Actualizado: GuardarCádiz necesitaba una fiesta para el verano. Se han presentado varias novias pero hasta ahora todas eran una jartá de feas. Sin embargo, me da a mí que con lo de este fin de semana, este Carnaval de verano a la fresquita, va a haber hasta un flechazo, bueno, mejor un cupletazo, que te llega más al corazón y en vez de sangre te provoca risa.
La cosa ha surgido como surgen las mejores cosas de Cádiz. En Estados Unidos las grandes ideas surgen en un garaje... hombre también es dificil que salga alguna buena idea en un Macmona de esos. Aquí en la Bahía los grandes proyectos salen en dos sitios, o en la barra de un bar, preferentemente con tapa, o en una barbacoa en un chalé de Chiclana. No sé en cuál de estas dos circunstancias nació lo del Carnaval de Verano pero lo cierto es que puede convertirse en todo un hito, palabra fina que sustituye a pelotazo.
El Carnaval de Verano tiene muchas papeletas para salir bien. En primer lugar se trata de algo improvisado a lo que se ha ido uniendo un montón de gente que pasaba por allí y que lo ha hecho, simplemente, porque le apetecía la idea. Se ha organizado, además, de una manera completamente nueva, a través de internet. Ya no es necesario encontrarse en la calle Ancha para contarse las cosas, ahora se hace desde la pantalla del ordenador, metido en una peña llamada facebook que tiene sus ventajas, está en tu casa, y sus inconvenientes, no tiene tinto de verano. En definitiva se ha hecho de una forma muy gaditana, al contrastado método del vamonó que nos vamos, una fórmula que nos ha dado muchas alegrías y me da la impresión de que, en esta ocasión, lo va a dar de nuevo.
No cabe duda de que la principal fiesta de la ciudad es el Carnaval. Es cierto que su fecha es la que es, pero no pasa nada por hacer una muestra en Verano porque nos apetece a nosotros y porque puede ser un gran reclamo para los que están por aquí pasando sus vacaciones.
Ya veremos cómo termina la cosa. Si por fin Cádiz ha encontrado la fiesta del verano que buscaba. Por lo pronto, siguiendo el lema de LA VOZ en Carnaval, Vamo a escuchá, aunque esta vez diremos mejor, vamo a disfrutá. Ponme un cuplé fresquito, Canijo... sin hielo, por favós (variación gaditana de la palabra favor que se produce tras la ingesta del tercer tinto de verano sin tapa).