Javier Arenas y Santiago Herrero, ayer en la sede del Partido Popular andaluz en Sevilla. :: JULIO MUÑOZ. EFE
ANDALUCÍA

La Junta habla de «dar su tiempo» a la fusión de Unicaja con Cajasol

El Gobierno andaluz no tendrá control alguno sobre la entidad creada por la BBK para gestionar CajaSur, ya que su sede estará en Bilbao

SEVILL A. Actualizado: Guardar
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Los movimientos de las cajas de ahorro y su futuro siguen copando el interés de los políticos andaluces. La adjudicación de CajaSur a la vasca BBK y la fusión de Unicaja con Cajasol constituyó ayer uno de los asuntos a tratar en el Consejo de Gobierno. También estuvieron presentes en la reunión que el líder del PP-A, Javier Arenas, mantuvo con el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero. Javier Arenas apoyó las declaraciones del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, apelando a no precipitarse con la fusión entre Unicaja y Cajasol porque es un «proceso complicado y difícil», manifestaciones criticadas por el PSOE al entender que dinamitan el consenso entre los dos principales partidos sobre el proyecto. Sin embargo, el consejero de Economía, Antonio Ávila, defendió que lo «normal y razonable es hacer las cosas pausadamente y normal en sus tiempos».

El Gobierno andaluz desea que la fusión entre Unicaja y Cajasol se haga con tiento para asegurar que no se vaya al traste como las otras operaciones cajistas que tantos sinsabores han acarreado al presidente Griñán en las últimas semanas. Por ello, Ávila huye en su discurso de frases que puedan interpretarse como órdenes y malograr el objetivo. El consejero de Economía e Innovación recordó ayer la que ha sido siempre su postura, la de dejar hacer a los consejos de administración, que ya han encargado sendos estudios de viabilidad. «Hay que darle a cada responsable, en este caso los órganos de gobierno de las cajas, el tiempo para que tomen esas decisiones», recalcó Ávila.

Para Mario Jiménez, portavoz del PSOE, las declaraciones de De la Torre pueden entenderse como un conato de ruptura del consenso entre Junta y PP sobre la fusión de las dos entidades andaluzas. Jiménez instó a Javier Arenas a desautorizar al alcalde de Málaga. Lejos de esto, el presidente del PP andaluz dijo compartir la cautela mostrada por De la Torre para que no haya precipitaciones en esta fusión. Argumentó esta actitud con los errores que, en su opinión, ha incurrido el Gobierno de Griñán en las anteriores operaciones cajistas, como el fracaso de la fusión de Unicaja con CajaSur, la de la puja conjunta por la cordobesa y el que finalmente esta vaya a la BBK. «Demasiados errores y fallos», subrayó Arenas, quien reiteró que la postura de su partido respecto a la fusión de la malagueña y la sevillana irá en función de la viabilidad económica y financiera y por el consenso social. El presidente del PP andaluz añadió que estará muy pendiente de lo que digan los proyectos de viabilidad en ese sentido y que estos serán «determinantes» en la posición última del PP.

Mientras al proceso de unión entre Unicaja y Cajasol se le quiere dar tiempo, la absorción de CajaSur por la vasca sigue viento en popa materializándose por días la definitiva desligazón de la cordobesa de la Administración andaluza. Poco podrá decir la Junta a partir de ahora sobre CajaSur. El consejero de Economía, Antonio Ávila, tuvo que admitir ayer que nada puede decir la Junta respecto a que la entidad resultante, que se llamará BBK Bank, tenga su sede en Bilbao. Dentro de la nueva entidad se incluirán las 31 sucursales que la caja vizcaína tiene en Andalucía y que dejarán de operar con la marca BBK para hacerlo con la de CajaSur.

Despidos

Directivos de la BBK, con su director general, Ignacio Sánchez Asiaín, a la cabeza siguieron ayer los contactos con responsables y sindicatos de CajaSur para exponerles su sistema de trabajo. En las conversaciones se incluye una posible reestructuración de la plantilla, que los vascos entienden sobredimensionada. En este sentido, mientras CC OO advierten de despidos que afectarían a más de 900 personas, el sindicato de la caja Aspromonte habla de que los vascos le han prometido «flexibilidad».

La defensa del empleo es la petición fundamental de la Junta al presidente de la entidad vasca, Mario Fernández, con quien se reunirá tanto Antonio Ávila como el presidente andaluz en fecha próxima. Según Ávila, la entidad vasca debe preservar al máximo el empleo, aunque admitió que habrá reestructuración. «No sé si son prejubilaciones o jubilaciones anticipadas; eso es algo que tendrán que verlo, negociarlo y tomar la decisión con los sindicatos», manifestó.