Guerra a los trapicheos de verano
En las dos primeras madrugadas de vigilancia intensiva, los agentes arrestaron a seis camellos con un amplio surtido de drogas La Guardia Civil, en alerta desde este fin de semana tras la apertura de discotecas en la costa
CÁDIZ. ' Actualizado: Guardar12 horas Non Stop'. Este es el gancho que utiliza la conocida discoteca Ojhu,en Los Caños, para atraer a clientes a su próxima fiesta del sábado 3 de julio. Medio día de desenfreno, de siete de la mañana a la siete de la tarde, en un templo de la música disco, pero también en uno de los focos de preocupación de la Guardia Civil. En los aparcamientos y en las proximidades del local, jóvenes camellos hacen negocio ofertando un amplio abanico de sustancias que no pueden ser consumidas en el interior de la discoteca.
El pasado fin de semana abría sus puertas esta conocida discoteca, inaugurando la temporada de fiesta estival en la costa gaditana. La Guardia Civil hacía lo propio con sus dispositivos específicos de vigilancia. En dos madrugadas fueron detenidas seis personas por trapicheos que pueden tener más de un efecto secundario, además de las intoxicaciones. Tal es el caso de los accidentes de tráfico, ya que muchos jóvenes se desplazan en coche hasta estos puntos en lo que podría ser la ruta veraniega de la movida gaditana, de la que este año se cae por decisión de su Ayuntamiento las carpas de Conil.
La vigilancia que efectúa la Guardia Civil, según confirmaron fuentes de la Subdelegación de Gobierno, consiste principalmente en evitar que se multipliquen los trapicheos en los focos de la movida, la cual suele estar ligada al consumo de estupefacientes. Así, en la madrugada del pasado domingo, en torno a las cuatro y media de la mañana, una patrulla de agentes camuflados detectó cómo una chica (Rosana P. D.), de 30 años, y otros dos jóvenes (Rafael S. V. y Javier A. A.) de 28, estaban ofreciendo 'speed', MDMA y éxtasis. Los camellos estaban cerrando las ventas en los aparcamientos de la explanada anexa al Ojhu y la chica, según fuentes del caso, llegó a ofrecerle droga a dos guardias que iban de paisano. Cuando fueron detenidos, les intervinieron 31 dosis.
Se da la circunstancia que los tres arrestados son vecinos de Sevilla, y es que la costa gaditana no sólo atrae a turistas sino también a camellos de otras provincias, que saben de la presencia de muchos jóvenes dispuestos a comprarle su mercancía.
No sólo camuflados
Los dispositivos de la Guardia Civil también incluye la vigilancia a pie de carretera, con controles de vehículos que son inspeccionados. Y aquí la vía que discurre desde Barbate hasta Conil por la costa es uno de los objetivos preferentes.
Los fines de semana también son días propicios para realizar alcoholemias. Sin embargo, la orden del Ministerio del Interior de economizar y reducir el número de estos controles podría repercutir en el número de dispositivos que se desplieguen a lo largo del verano.
Los otros tres arrestos se efectuaron en la misma madrugada del domingo. Un joven de 20 años (Fernando Andrés L. L.) y otros dos hombres de 32 (Ricardo L. O. y Alfonso F. J.) fueron pillados en la carretera del Faro de Trafalgar con 7,7 gramos de hachís, 8 de éxtasis y 47 de hachís.