Díaz Ferrán utiliza el servicio de autobús como aval para sus deudas

El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de España, la CEOE, también está en el punto de mira en El Puerto, pero por motivos bien distintos a la crisis y la venta del grupo Marsans. Según denuncia el Ayuntamiento, el empresario madrileño ha intentado utilizar a su empresa de autobuses GDF -que mantiene un contrato con el Ayuntamiento para prestar el servicio público hasta julio del 2011-como aval para una deuda de 30 millones de euros.

Las alarmas saltaron el 12 de mayo, cuando llegó una notificación a la Tesorería municipal para que dejaran de ingresar las cuotas quincenales en la cuenta que GDF han mantenido desde el principio en El Puerto, y en su lugar lo hicieran en otra, de la entidad bancaria Banesto. Según la concejala de Economía y Hacienda, Leocadia Benavente, el objetivo de Díaz Ferrán era amortizar parcialmente una deuda de 30 millones de euros con una cantidad de nueve millones avalada por el crédito del Ayuntamiento, además de por otras empresas con las que mantiene contratos y que también han entrado en el lote. «No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que eso significaba la muerte por inanición para GDF, porque en el momento en que no recibiera dinero, dejaría de pagar el combustible, los seguros sociales, las retenciones, los sueldos... y ello dará lugar al conflicto social y al enfrentamiento».

Llega al pleno

El pleno municipal aprobó ayer una resolución administrativa negándole al presidente de la patronal dicha operación. «Han intentado hacer una cesión de derechos de crédito de forma cobarde: un acuerdo como dos empresas privadas sin tener en cuenta que están jugando con un servicio público».

La Tesorería, que paralizó los pagos a GDF, ya tiene la orden para ingresar el dinero de la primera quincena de mayo y, posteriormente, de la segunda. Así, el presidente del comité de empresa de GDF, Matías Gautier, confirmó que les adeudan el salario del mes pasado. «La situación era complicada. Dimos la voz de alarma y nos han hecho caso. Pero sólo hemos ganado la primera batalla». El Consistorio, que seguirá en guardia, esperará ahora a que la empresa mueva ficha.