
El retraso del ambulatorio de Los Gallos llega al Parlamento andaluz
El PP califica el asunto de «tomadura de pelo» a los ciudadanos, y pedirá explicaciones por los problemas del recinto
Actualizado: GuardarAunque se anunció hace meses que el nuevo ambulatorio de Los Gallos entraría en funcionamiento este verano, lo cierto es que el equipamiento, que ha estado más de tres años en obras pero ya está finalizado, sigue sin abrir sus puertas sin que nadie explique con claridad qué sucede.
Ayuntamiento y Servicio Andaluz de Salud deben poner en marcha este centro sanitario que dará servicio a más de 15.000 pacientes de la zona costera. Sin embargo, ambas administraciones se remiten una a la otra cuando se les cuestiona por la fecha de inauguración.
En estos días, desde el PP, la parlamentaria andaluza y secretaria general de esta formación en Cádiz, Teresa Ruiz-Sillero, se ha exigido al alcalde de Chiclana, José María Román, que «deje de tomarle el pelo a los chiclaneros» sobre este centro sanitario. Asimismo, la dirigente popular afirma que el regidor se contradice en sus declaraciones sobre la responsabilidad de los retrasos, y asegura que tiene previsto llevar este asunto al Parlamento.
De hecho, el PP ha anunciado que presentará una nueva iniciativa parlamentaria para tratar de conocer cuál ha sido el coste definitivo de las obras, y las razones de la demora en la puesta en funcionamiento de la infraestructura.
Enmienda
Hace varios meses el Partido Popular ya presentó una enmienda en la que instaba a la elaboración de un informe por parte de los técnicos de la Consejería de Salud, para que se hiciera público cuáles eran los problemas reales que arrastraba el edificio.
Cabe recordar que el presupuesto inicial de la obra ascendía a más de 900.000 euros, una cifra que se incrementó con sucesivas modificaciones. La empresa constructora adjudicataria que ha llevado a cabo los trabajos es Elsan Pacsa S. A. Precisamente, en las últimas semanas el Consistorio ha pedido a ésta que solvente los problemas de humedades y estanqueidad que registró el edificio durante las fuertes lluvias del pasado invierno.