Cuatro cajas medianas se unen para crear el quinto grupo financiero nacional
MADRID. Actualizado: GuardarEl tiempo apremia. La cercanía del 31 de junio como fecha límite para acudir al Fondo de Reestructuración Financiera Bancaria (FROB) y el ejemplo de la decidida actuación del Banco de España al intervenir CajaSur, han precipitado el acuerdo de cuatro cajas de ahorro de muy diferentes ámbitos geográficos -Caja Mediterráneo, la asturiana Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura- para crear un nuevo grupo financiero bajo la figura de una 'fusión fría' o Sistema Institucional de Protección (SIP). La entidad adoptará la forma de un banco -siguiendo la pauta de la Banca Cívica que han conformado Caja Navarra, la Insular de Canarias y Caja Burgos-, tendrá sede en Madrid y no descarta acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero no concreta la cuantía de su eventual solicitud. El ente generado por la unión contará con recursos computables superiores a los 10.000 millones de euros. Su red estará integrada por cerca de 2.300 oficinas con escaso solapamiento, y la plantilla conjunta rondará los 14.000 empleados. Este nuevo ente estará participado en un 40% por Caja Mediterráneo, 40% por Grupo Cajastur, 11% por Caja Extremadura y 9% por Caja Cantabria.
Las entidades negociaron entre ellas y con otros potenciales socios el uso de la fórmula SIP, que les abre un más fácil acceso a los mercados y mejora su solvencia, pero también les permite preservar la marca y personalidad jurídica y con ello la identidad y el arraigo territorial, así como los órganos de gobierno y obra social independientes. Lo que ponen en común es las políticas de riesgo, la tesorería, la calificación crediticia, el control interno y el cumplimiento de los procesos regulatorios. Durante unas cuantas semanas, todos negociaron con todos. Cajastur sigue adelante con la incorporación de Caja Castilla La Mancha a través de su banco Liberta.