
El Banco de España entra en CajaSur para dirigir su actividad
Los nuevos responsables de la entidad serán asesorados por el banco de inversión japonés Nomura
MÁLAGA. Actualizado: GuardarLos nuevos administradores de CajaSur -José A. Iturriaga, Tomás González y Francisco Orenes-, nombrados por el FROB, ya entraron ayer en la sede de la entidad. Los tres elegidos, expertos bancarios con elevados conocimientos financieros, dirigirán, controlarán y ejecutarán la actividad diaria de CajaSur. En un mes deberán elaborar el plan de viabilidad que sacará del agujero a la entidad de ahorro a través de su fusión con otra caja, la venta total o parcial de su negocio o la quiebra, posibilidad casi descartada.
Los tres administradores serán asesorados en la búsqueda de soluciones por el banco de inversión japonés Nomura, heredero de los activos de Lehman Brothers en Europa y Asia. Su máximo responsable en España es Francisco Sánchez-Asiaín, quien ocupaba el mismo cargo en UBS cuando el banco suizo fue elegido para desempeñar la misma responsabilidad en la intervención de Caja Castilla-La Mancha. Ahora, la presencia de Nomura en el proceso obedece al complejo procedimiento establecido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con una serie de bancos de inversión extranjeros seleccionados (los españoles creaban conflicto de intereses) para que estén disponibles a actuar inmediatamente. Precisamente, la intervención de CajaSur es la primera que se produce desde la constitución del FROB.
La primera actuación del FROB es inyectar en torno a 550 millones de capital para la supervivencia de la entidad cordobesa. El siguiente paso consistirá en evaluar los activos dañados para conocer la morosidad y a continuación la presentación de un plan de negocio ante posibles compradores. No obstante, las soluciones que se adopten para CajaSur llegarán después de su saneamiento con dinero público.
Los proveedores deberán, en algunos casos, negociar sus contratos. Los ayuntamientos, las corporaciones y las organizaciones empresariales se verán en la incertidumbre de mantener o renovar sus relaciones comerciales con CajaSur. También hoy los órganos de la entidad recibirán de manera oficial la comunicación del Banco de España con su disolución.
Normalidad
Las 474 oficinas de CajaSur, entidad de la iglesia católica, abrirán hoy con total normalidad al público. Los 3.000 empleados de la entidad de ahorro acudirán a sus puestos de trabajo a las 8 horas, para 30 minutos más tarde atender a los clientes. Aunque todo esté tal y como quedó cuando el pasado viernes se echó el cierre, en este fin de semana la vida de CajaSur ha dado un vuelco. El Banco de España decidió su urgente intervención en la madrugada del sábado, si bien tanto sus responsables del supervisor como la Junta de Andalucía han insistido que no hay peligro para el dinero ni productos financieros confiados a CajaSur. El Fondo de Garantía de Depósitos mantiene que está cubierto hasta 100.000 euros por depositante.
Por otro lado, la ruptura entre Unicaja y CajaSur podría no ser definitiva, después de que en la noche del viernes, la entidad cordobesa pusiera fin a un noviazgo de casi un año con el rechazo inesperado al proyecto de fusión. El argumento aparente para la ruptura fue un acuerdo laboral insatisfactorio. La institución malagueña ha dejado la puerta abierta a una futura operación entre ambas cajas una vez que concluya el proceso de intervención del Banco de España.
Después de lo sucedido y ya saneada CajaSur, la fusión a Unicaja le resultaría más barata en términos económicos y sociales que la operación fracasada el viernes. La intervención de la institución que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez sobre CajaSur se entiende como un aviso al resto de las cajas de ahorro españolas que deben actuar en breve para garantizar su futuro.