Los partidos catalanes redoblan los ataques al Constitucional tras el sexto fracaso
MADRID. Actualizado: GuardarLos partidos que conforman el gobierno tripartito catalán y CiU redoblaron ayer los ataques contra el Tribunal Constitucional con la munición que les proporcionó el sexto fracaso de la corte al intentar dictar sentencia sobre la legalidad del 'Estatut', que confirmó su atasco tras más de dos años y medio de deliberaciones.
Las fuerzas catalanistas creen que ha llegado el momento de presionar al máximo al PSOE para que impida que sea el actual tribunal quien dicte la sentencia. El presidente de la Generalitat, José Montilla, cabeza visible de este frente común, exigirá el lunes en su comparecencia ante el Senado un proceso de renovación inmediata de los cuatro magistrados que han agotado su mandato y la aprobación en el Parlamento de la reforma legal patrocinada por estos partidos, que persigue que el Constitucional no pueda pronunciarse sobre el 'Estatut'. Los socialistas no descartan permitir que el Senado debata la reforma, pero evitan decir qué cambios legales estarían dispuestos a apoyar.
El presidente de CiU, Artur Más, llamó a concentrar todos los esfuerzos en hacer imposible que el Constitucional pueda dictar sentencia. No ocultó que para que «esta ofensiva» tenga éxito Montilla tiene que convencer a la dirección socialista nacional para que respalde la aprobación de la reforma. Insistió en que la corte en funciones no tiene legitimidad para resolver el recurso y dijo que los magistrados son una amenaza para el autogobierno catalán. El consejero catalán de Interior, Joan Saura, exigió la dimisión de todos los magistrados del tribunal ante el sexto fracaso «por dignidad» y por su «incapacidad».
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, trató de bajar el tono y reclamó que se deje trabajar al Constitucional porque confía en que habrá «una buena sentencia lo antes posible». El PP exigió a la corte que falle ya sobre su recurso.