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Expedientan a un agente por sacar una pistola en una revuelta en la Morotada

El policía intervino por una gymkhana y empuñó el arma al sentirse amenazado por cerca de medio centenar de personas

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Un episodio sucedido en Jerez durante la pasada Motorada ha soliviantado los ánimos de buena parte de los agentes de la Policía Nacional de Jerez. O al menos eso aseguran desde uno de sus principales sindicatos, la CEP. Todo comenzó cuando dos funcionarios de la Brigada Local de Información fueron requeridos para acudir a una avenida en la que se estaba produciendo una gymkhana, actividad prohibida consistente en hacer caballitos, derrapes y/o carreras. Una vez allí se encontraron con que varios jóvenes «estaban haciendo piruetas prohibidas con sus motocicletas», tal como asegura el CEP. Los acontecimientos se sucedieron con rapidez a partir de ese momento. Los dos agentes de paisano comunicaron la situación a la Sala Operativa y solicitaron apoyo. Acto seguido auxiliaron a una motorista accidentada «a consecuencia del nerviosismo que le produjo visualizar a la pareja de funcionarios policiales dándole el alto policial». Entonces «un número no inferior a cincuenta personas» se aproximaron a los funcionarios e iniciaron en conjunto «un espectacular episodio de insultos y agresiones a uno de ellos». Eso permitió que la motocicleta implicada en el incidente y su conductora huyesen del lugar.

Uno de los agentes, «viéndose agredido en repetidas ocasiones», optó por extraer el arma reglamentaria de su funda, elevándola y apuntando al aire. Su objetivo, siempre según representantes del CEP, era disuadir a la masa que amenazaba su integridad. Y, efectivamente, lo consiguió, ya que ésta retrocedió de inmediato, evitando así ser víctima de «probable linchamiento».