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Tensa espera azulina
Los administradores se reúnen con la directiva del Xerez para arreglar la inestable situación de la institución
JEREZ. Actualizado: GuardarLa inestabilidad seguirá reinando en el Xerez, al menos durante las próximas horas. El club está dividido en dos debido a la duplicidad de cargos existente tras la venta de la mayoría de las acciones de Joaquín Morales, lo que ha ocasionado una guerra interna en el seno de la entidad. Gorosito destapó la Caja de Pandora en Pamplona y desde entonces, Federico Souza ha comenzado a buscar soluciones. Unas medidas que se estudiaron ayer en una reunión entre algunos miembros de la directiva azulina -Federico Souza, Rafael Mateos y César Martín Mattos- y los administradores concursales de la que poco o nada se pudo conocer. Y es que en el Xerez impera la ley del silencio, al menos hasta esta tarde, o al menos eso informaban desde la directiva del Xerez Deportivo.
Durante el día corrieron los rumores sobre una posible marcha de Souza, en caso de no llegar a un acuerdo con los administradores para que el Concurso admita los despidos de Antonio Fernández Monterrubio, director general del club, o Miguel Ángel Rondán, director deportivo, entre otros. Sin embargo, fuentes cercanas al mandatario argentino volvieron a negar la mayor, aunque lo cierto es que las noticias no son las mejores para el consejero delegado.
Y es que los administradores no dan su brazo a torcer y no contemplan la posibilidad de incluir en el concurso de acreedores los finiquitos de algunos trabajadores del Xerez. Las otros soluciones posibles pasan por que Souza costee el pago de los despidos, algo que el argentino no contempla por el momento, o bien que Monterrubio y Souza terminen en los juzgados por despido improcedente, previo paso por el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CEMAC).
El que sí ha tenido nuevas noticias ha sido José Ángel Ziganda. El que fuera técnico del Xerez tendrá que esperar, aunque ya sabe que cobrará, al igual que los miembros del cuerpo técnico, una vez que ayer el juez dictaminó que al navarro hay que abonarle lo que le resta de contrato desde que fuera cesado, allá en enero del presente año. Eso sí, Ziganda no cobrará ninguna prima.