Varias casas de poblaciones como El Portal, El Portalillo, La Ina o La Corta tendrán que desaparecer de la zona de peligro. :: javier fernández
Jerez

La Junta cree que habrá que reubicar algunas viviendas junto al Guadalete

La delegada de Medio Ambiente adelantó que las obras del azud móvil de El Portal, con un coste de 14 millones, se retomarán este verano

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Es un tema recurrente entre la ciudadanía de Jerez, y la Junta tiene un compromiso al respecto». Así recalcaba ayer la propia delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, la importancia de las medidas que su departamento va a poner en marcha para la recuperación integral del río Guadalete, un conjunto de actuaciones que no sólo se centrarán en la limpieza del cauce, sino también en la puesta en marcha de infraestructuras que sirvan para evitar situaciones como las vividas el pasado invierno por las crecidas y las inundaciones de viviendas.

Para dar un paso más en la búsqueda de soluciones, la Delegación de Medio Ambiente convocó ayer a un grupo multidisciplinar de técnicos de todas las administraciones y de expertos (como Marta González, de la Politécnica de Madrid y encargada de la estrategia nacional de restauración de río) que con las propuestas que le ha presentado la propia Junta deben debatir la estrategia a seguir y «calibrar las infraestructuras que pueden encontrar mayor rentabilidad social y económica», como recalcó López.

Los debates acaban de iniciarse, pero la delegada de Medio Ambiente ya adelantó ayer cuáles son los principales puntos en torno a los que van a girar, y entre los que destacó sobre todo la polémica en torno a las viviendas construidas en el margen del Guadalete y en las que «cuando se producen las crecidas cada 15 años se pone en peligro la vida de las personas».

Por este motivo, López insistió ayer en que «parece claro que algunas de las viviendas no están en las zonas más adecuadas, por lo que se podría volver a dar la misma situación de peligro».

De este modo, la delegada adelantó que habrá que plantear soluciones, siempre de forma consensuada con los vecinos, para que no vuelvan a verse afectados y que pasarán por la reubicación de estas casas en una zona segura dentro del margen que da el río, «que es mucho». Es decir, se trata de trasladar a esos habitantes de la zona rural que cada cierto tiempo se ven inundados a otras viviendas en el mismo entorno pero sin riesgos.

En este punto, López quiso evitar alarmas y mensajes equívocos y recalcó que «no se trata de que las casas sean ilegales, porque sólo había una de las zonas que estuviera en suspensión por el PGOU, mientras que el resto estaba dentro de ordenación», sino de viviendas que están en una zona que el río recupera cuando crece. Es el caso de algunas construcciones de La Ina, El Portal, El Portalillo y La Corta.

Rescatar el contrato

Otra de las infraestructuras que Medio Ambiente califica de vitales es la culminación de las obras del azud móvil, ya que «el fijo sirve de muro de contención, pero hace inviable la vuelta del río a su cauce cuando termina la inundación». De ahí que se esté apostando por uno móvil que tendrá compuertas y ayudará a desalojar el agua, y cuyas obras -con un coste de 14 millones de euros- ya se iniciaron «aunque la empresa adjudicataria está en concurso de acreedores». No obstante, la Junta cree que podrá rescatar el contrato que está retenido y «los trabajos se podrán reanudar en un par de meses».

Por último, la delegada de Medio Ambiente dejó claro claro que una de las primeras actuaciones será la limpieza del Guadalete, ya que sin la arboleda forestal el cauce aumentará su capacidad en 20 centímetros y «eso ayudará a retener las crecidas».