Viernes de Feria
Actualizado: GuardarReconozco que esta Feria he cogido mis puntitos, como muchos de ustedes. Por cierto, todos los que les faltan al Xerez. Virtualmente, que no matemáticamente, en Segunda. Estos han sido algunos titulares de TVE y Antena 3; «el Xerez al borde del abismo» o «un puñal en el corazón del Xerez». Sin embargo todavía hay quienes aún confían, ¡y ya es confiar!, en que el equipo pueda salvarse por unas carambolas. El que no hace los deberes ya se sabe, no depende de sí mismo y sí de lo que puedan hacer los demás. Pero se venía venir, ya que el juego de primera comenzó demasiado tarde, por muchas y variadas razones. Qué voy a escribir que ustedes no sepan del club y de quienes lo llevan y están en la sombra moviendo los hilos.
A Segunda y no pasa nada. Los verdaderos xerecistas seguirán acudiendo al campo y apoyando a su equipo desde la grada «y cantando con el alma, el alma en la garganta.».
Por lo demás, vivimos la recta final de la Feria. Ahí vamos, aguantando el tipo con los tacones y la corbata. La sonrisa puesta y gritando entre la megafonía: «¡una jarra de rebujito!», «¡que sean dos medias de fino!», «¡para mí un oloroso!».
Pero como el caldo no puede ir solo, tenemos para elegir entre la amplia oferta de raciones. Que si una de chocos y tortilla con pimientos verdes. El jamón y queso que no falte, los montaditos.
En la Feria todo sabe mejor y la gente se quiere más. ¡Qué de besos!, que ¡me alegro de verte! Y todo , en verdad, como dicen algunos por aquí ¡ es sincero!, ¿o no?. Te reencuentras con gente que hacía tiempo no veías o que te caía ni fu ni fa pero que la ciudad efímera te acerca sin remilgos. ¿O son las copitas?. Las ganas de ser feliz, de ser generosos tal vez.
La Feria está como debe; coqueta. Para paseársela, encantadora y elegante. Pero ya va siendo hora de que casetas importantes, las de toda la vida y en calles principales, cambien su fachada. Lo ha dicho la concejala de Cultura y en eso estoy totalmente de acuerdo con ella. Cada Feria la ves previsible y entres por donde entres al recinto Ferial cada edición ves la misma estética. En fin, que no se puede bajar la guardia o acomodarse. Hay que echarle imaginación, renovarse. Los responsables ya han tomado nota y estarán vigilantes.
El domingo las luces, de la ciudad efímera, dejarán de iluminar. Pero mientras tanto, que siga la fiesta, que ya habrá tiempo de volver a la realidad. Sigamos por unos días más maquillando la vida. Y si les encuentro me tomaré, con muchos besos y risas, la penúltima. Brindemos.