Cinco mujeres policías denuncian a su instructor por vejaciones sexuales

Cinco alumnas de la Academia de Policía que realizan sus prácticas en la Comisaría de Santander desde febrero han denunciado a su instructor por vejaciones de contenido sexual. El acusado, responsable de la formación de las agentes, ya ha declarado ante el juez y ha sido apartado del servicio por la jefa Superior de Policía, Pilar Allúe. No obstante, el funcionario se encuentra de baja laboral.

El escándalo policial se destapó el pasado lunes, cuando las jóvenes se quejaron ante su tutor de que el inspector con el que realizaban las prácticas les decía «palabras que no venían a cuento», las miraba «de forma lasciva» y las había tocado «en partes no íntimas» del cuerpo. La jefa de Policía Allúe decidió entonces apartar del servicio al acusado y trasladar el caso a la autoridad judicial. El funcionario declaró hace dos días ante la juez titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, Amaya Merchán, en calidad de imputado, después de que las cinco alumnas ratificaran sus denuncias. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía relativizaron los hechos y aseguraron que «más que un caso de acoso sexual, se trata de una conducta impropia de un funcionario y serán los jueces quienes determinen el alcance del ilícito penal». Por eso, el imputado no llegó a ser detenido.

Aunque el contenido de las denuncias no ha trascendido, desde la Jefatura de Policía se precisa que el inspector apartado incurrió en «comportamientos impropios» para su cargo con las alumnas, como tocamientos en partes no íntimas y comentarios obscenos, conducta que, a juicio de sus compañeros, encaja más en una «simple falta de vejaciones» que un caso de acoso sexual. A la vista de las diligencias practicadas y del informe del Ministerio Fiscal sobre los hechos, la juez determinará si se trata de un delito de acoso sexual o de una falta de vejaciones, o bien si archiva las actuaciones.