El Barça ya amenaza al Inter

«Los jugadores regresaron con un silencio tenso, con rabia por lo sucedido en Milán y con la firme convicción de que se lo van a hacer pasar muy mal al Inter en el Camp Nou». Así describió Rafael Yuste, vicepresidente deportivo del Barça, el sentimiento de la expedición azulgrana que aterrizó en el aeropuerto de El Prat en la madrugada del martes al miércoles. La nube de ceniza del volcán islandés desapareció a tiempo de prescindir de los autocares que protagonizaron el incómodo desplazamiento a tierras italianas, aunque paralelamente se creó otro nubarrón, en este caso deportivo, provocado por el 3-1 del Giusseppe Meazza. Aunque antes deberá superar el sábado el obstáculo liguero del Xerez en su mano a mano con el Madrid por el título liguero, el equipo 'culé' ya prepara el intento de remontada con el objetivo de llegar a la final de la Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu. Guardiola dio descanso ayer a la plantilla, pero la campaña de motivación a los aficionados y a los propios jugadores ya ha comenzado.

La web del club ya recuerda que el Barça remontó en el Camp Nou las dos últimas veces que ha perdido por 3-1 en la ida de una eliminatoria de Liga de Campeones. La primera fue en la vuelta de los dieciseisavos de final de la 'Champions' de la 93-94, cuando el Barça de Cruyff ganó 4-1 al Dinamo de Kiev con goles de Laudrup, Bakero (2) y Koeman. Y la segunda, en la vuelta de los cuartos de final de la 'Champions' de la 99-2000, el conjunto de Van Gaal se impuso 5-1 al Milan tras forzar la prórroga con tantos de Rivaldo (2), Dani García, Kluivert y Figo. Es cierto que la fortaleza mostrada el martes por el Inter no invita a un optimismo excesivo, pero, pese a que el Barça no estuvo bien y que no podrá contar con Puyol por sanción e Iniesta por lesión, nadie olvida que sin los graves errores arbitrales del colegiado portugués Olegario Benquerença la eliminatoria estaría igualada: gol concedido a Diego Milito en fuera de juego, penaltis no pitados sobre Alves y Piqué y falta a Messi en el arranque del 2-1. Además, el equipo de Guardiola acabó acorralando en su área al Inter en los últimos minutos, un anticipo de lo que debe ocurrir el miércoles en el Camp Nou con el apoyo de 98.000 aficionados que sueñan con una noche mágica. El partido será muy caliente, como ya fue el camino a los vestuarios en San Siro, con Xavi pidiéndole la opinión a Mourinho sobre el arbitraje de su paisano y el técnico del Inter contestando si se refería al colegiado del Chelsea-Barça de la pasada campaña. El 3-1 fue un palo, pero la posibilidad de remontarlo es un aliciente que merece la pena vivir.