¿Seré yo?

Seré yo, señor? No tú no. Y todos se miraban. Aquí todos. Ellos. ¿Quiénes? Esperan. Aguardan que ella ponga el dedo sobre su cabeza (metáfora) y decida el futuro de los que han sido llamados a ser asesores. Pero también reducción en el número de concejalías, agrupándolas así en otras que pueden ser llevadas con la misma eficacia. Todo en nombre de un rigor en gastos que hasta ahora ha sido excesivo: Sueldos desorbitados, plantilla abultada, trabajadores sin una labor concreta y -como en las encuestas en el casillero -pongo «otros». Todo esto sabiéndose protagonistas de la maltrecha economía local. Se ha visto que la solución no pasó por recordar constantemente, «la herencia», si lejos de disminuir, ha aumentado en estos años. Tanto que cada mes, llega el temor del pago de las nóminas de sus trabajadores.

Ya dijo la alcaldesa, y suele ser así, que estos que ahora se verán reducidos eran puestos de confianza; con principio y fin. Además sabemos que nada es para siempre. Nos lo dice nuestro propio cuerpo, ese que se ha ido demasiado pronto; un amigo, un familiar... Ese es otra clase de duelo más doloroso. Después está la del trabajo, casi 30.000 en Jerez. No quiero que esta lista se amplíe. Nadie lo desea, incluida la propia alcaldesa. De ahí la medida impopular. Las tomas de decisiones en ocasiones son así de duras. Cuando se está arriba, aunque el corazón te diga una cosa, la mano debe ejecutar otra. Hay un problema: Pilar Sánchez hace el arbitraje.

¿Cuántos son o serán? Se pregunta un parroquiano, mientras sorbe un café a la hora del desayuno, con las hojas del periódico levantadas sobre la mesa del bar. Se hacen cábalas, se cotillea que aquí gusta mucho mover la lengua. Se dan nombres por lo bajito. ¿A quién le tocará bailar con la más fea?. Sólo ella y alguien más los conoce. Hay nervios, hasta insomnio me han confesado. Hasta ella se puso indispuesta. La tensión da ansiedad. La responsabilidad, estrés. Y es que ¡vaya semanita lleva-llevan!.

Lo de él se venía venir, pues cada vez eran más esporádicas sus apariciones en actos oficiales. Todos dicen que ha sido demasiado tarde y que lo hicieron mal.

Este Ayuntamiento debe ser más austero, pero en todos sus ámbitos. Hoy es el día D. Será, por las muchas veces dicho y publicado, la crónica de una.noticia anunciada. ¿O cambiarán cosas para que todo siga igual?. Jerez espera respuestas.