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El Banco de España presiona a CajaSur para avanzar en la fusión con Unicaja
Los presidentes de las cajas se comprometen ante esta entidad a acelerar el proceso, que debe culminar antes del próximo 30 de junio
Actualizado: GuardarLa enésima amenaza del Banco de España ha servido, de nuevo, para reactivar una fusión que se está cociendo a trompicones. Los presidentes de Unicaja y Cajasur, Braulio Medel y Santiago Gómez Sierra, se vieron las caras ayer en terreno neutral tras la escalada de tensión vivida en las últimas semanas. Madrid fue el escenario de dos reuniones -una bilateral y otra a tres bandas, con el Banco de España como árbitro- que han conseguido despejar el camino hacia la caja única malagueño-cordobesa.
Unicaja confirmó anoche, a través de un escueto comunicado, que se habían celebrado «varias reuniones que permiten avanzar en el proceso de fusión de Cajasur y Unicaja sobre las bases de cumplimiento del Plan Económico de Fusión y de los acuerdos institucionales para el proceso de gestión de la fusión». Fuentes del sector afirman que este paso adelante en el proceso supondrá la vuelta inminente a sus funciones del coordinador general de la fusión, Manuel Azuaga. Unicaja había dejado en suspenso sus tareas antes de Semana Santa después de que Gómez Sierra destituyera sin consultarle a la interventora general de Cajasur.
Medel, Gómez Sierra y sus respectivos directores generales intercambiaron información sobre el proceso de fusión y aclararon el entuerto del cese de la interventora de Cajasur durante la reunión del comité de gestión de la fusión, que mantuvieron por la mañana. Ya por la tarde los máximos responsables de Unicaja y Cajasur acudieron a su cita con dirigentes del Banco de España. No era una más de las que celebran periódicamente desde que iniciaron su 'noviazgo': ésta tenía una importancia capital para desbloquear el proceso, parado desde el mes de enero. Efectivamente, la presión del regulador sirvió para arrancar a Cajasur el compromiso de avanzar en la negociación de los flecos que quedan pendientes de la fusión, como son el ajuste de plantilla y los llamados 'acuerdos bilaterales'.
Tras la distensión lograda ayer, las cajas malagueña y cordobesa deben 'ponerse las pilas' para avanzar en el calendario de fusión, que tiene una fecha marcada en rojo: el 30 de junio. Si las asambleas de ambas cajas no ratifican antes de ese día la fusión, el Banco de Esopaña intervendrá Cajasur. Y se hace tarde: los consejos de ambas entidades deberían haber aprobado durante el mes de marzo el proyecto de fusión, algo que aún no se ha producido. En los dos meses y medio que quedan, Unicaja y Cajasur deben llegar también a un acuerdo laboral con los sindicatos.
Precisamente la reducción de plantilla es uno de los principales escollos que han surgido en el camino hacia la fusión. El Cabildo catedralicio cordobés, que controla Cajasur, se niega a asumir que mil de los 1.234 puestos de trabajo que el plan de viabilidad propone eliminar sean de su nómina. Pero no es el único: Unicaja habría elevado la cantidad de dinero que cree necesario recibir del Fondo de Garantía de Depósitos -en principio se preveían 990 millones de euros- al descubrir que el 'agujero' financiero de la entidad cordobesa es mayor que el esperado. Cajasur generó 596 millones de euros en pérdidas en el ejercici 2009.