El timo de las películas

No quiero que me vendan la misma película cinco veces: la primera versión, el montaje del director, el montaje final, con estuche metálico y luego el mismo con palomitas o lotería de Navidad. No quiero ver películas que se hacen sin guión y las llaman 'la película del año'. No me creo que cada dos meses aparezca el nuevo James Dean o la sucesora de Audrey Hepburn. No quiero pagar por un DVD en un formato con estuche, carátula y que tengo que ir a buscar a una tienda, pudiendo disfrutarlo desde el salón de mi casa con una conexión a Internet: el problema es que en España no existe la opción legal para hacer eso con películas de estreno.

El día que estrenen una película en todos los formatos al mismo tiempo a un precio razonable, y podamos elegir si verla en el cine por diez euros en 3D, o por un precio más módico en el salón de casa, estaremos en el camino correcto donde haya una actualización en la forma de vender contenidos audiovisuales a un precio competitivo y cómodo para el espectador, mejorando al mismo tiempo la calidad de contenidos de una industria cinematográfica repleta de garrafón al que llaman 'contenidos extra'. Reflexionen.