DESDE LA BARRERA
Actualizado: GuardarCada uno cuenta la Feria según le va. Y estas líneas para muchos serán incorrectas. A Esteban Vigo, verdadero salvador del Xerez Deportivo como entidad al salvarlo de Segunda B y luego al meterlo en Primera, le va genial. Méritos tiene, su capacidad como técnico está fuera de toda duda. Sus números le avalan, las matemáticas no engañan. Que merece una rotonda cerca de Chapín, sin duda. Su hito ha sido histórico. Que merecía haberse quedado como técnico para saborear las mieles del triunfo en Primera, sin duda. Que el fútbol está lleno de esquinas y de disparos, no somos nuevos en esto. Hoy está en el Hércules, y ascenderá por segundo año consecutivo de Segunda a Primera División.
Esteban Vigo no sólo conoció las entretelas y egos del vestuario a su nueva llegada a la ciudad, sino que corrigió las vanidades internas. Hubo una comunión perfecta, no hubo egos superlativos, todos colaboraron y hasta hizo futbolista a 'Currito' Sarmiento. No obstante, es fácil ver los toros desde la barrera. Lo mismo que no podríamos saber hoy qué lugar ocuparía el Xerez si a Ziganda lo hubieran cesado en noviembre, tampoco podemos decir a ciencia cierta que si Esteban hubiera comenzado la Liga el Xerez estaría hoy a salvo de la quema. El malagueño ha manifestado recientemente que hay equipo para algo más, pero es fácil ver los toros desde la barrera, desde una posición ventajosa, siendo casi líder de la Segunda por segundo año consecutivo. Se reivindica de nuevo diciendo que debían haberlo renovado para continuar con el Xerez en Primera. Eso ya lo sabemos. Tal vez fue lo mejor que le pudo pasar, para salir de la ciudad como el héroe que fue por su gesta (y donde fue más que un entrenador dentro y fuera del club), y para poder volver con todos los galones por la puerta grande, por la que se marchó entre lágrimas que hoy continúan.