El PNV ignora la presión del PP y ayudará al Gobierno a tumbar la moción del IVA
MADRID. Actualizado: GuardarLa presión ejercida por Mariano Rajoy durante el fin de semana sobre el PNV no va a tener resultado. Los nacionalistas vascos, fieles al pacto de Presupuestos que sellaron con el Gobierno, ayudarán este martes a los socialistas a tumbar en el pleno del Congreso la moción de los populares que reclama que el Ejecutivo no suba el IVA a partir de julio.
La moción, que defiende que la subida aprobada de un punto en el IVA reducido (hasta el 8%) y de dos puntos en el general (hasta el 18%) será letal para el consumo de las familias y para la recuperación económica, está condenada al fracaso porque contará con el rechazo de los tres socios presupuestarios, PSOE, PNV y Coalición Canaria, y tampoco parece que vaya a ser apoyada por otras formaciones como IU.
Un debate para retratarse
La postura maximalista de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que va a liderar una «rebelión cívica» en la calle contra la subida del IVA aprobada por el Parlamento, puede provocar que otros grupos que se oponen a la media marquen sin embargo distancias con el PP y tampoco secunden la moción.
La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, consciente de la probable derrota, quitó ayer trascendencia al resultado de la votación. «Nos gustaría -dijo- que el Congreso votara a favor de que no se suba el IVA porque sería lo mejor, no para el PP, sino para España», pero aclaró que su objetivo fundamental es llevar el debate sobre el alza de impuestos al Parlamento y defender la gravedad de que se ejecute la medida anunciada.
La número dos popular comentó que lo importante es que durante el debate cada partido «se retrate» y diga lo que piensa sobre la subida, para que lo sepan los ciudadanos. La moción del PP es el inicio de un ataque al Gobierno por el ascenso de impuestos, que continuará al día siguiente cuando Mariano Rajoy interrogue a José Luis Rodríguez Zapatero sobre el mismo tema durante la sesión de control al Ejecutivo. Cospedal quiso quitar hierro a la «rebelión» de Aguirre y dijo que la responsable madrileña «utilizó el término de manera simbólica» y no como sinónimo de insumisión.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, no puede estar más en desacuerdo y ayer acusó al PP de «irresponsable» por haber llamado a la rebelión contra una ley «cuando debería llamar a la sensatez y a la calma» para ayudar a salir de la crisis. De la Vega considera que el PP «no está remando a favor de todos» sino «a contracorriente, porque piensa que eso desgastará al Gobierno y le dará réditos electorales».