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«Fue un incidente lamentable»
Netanyahu solicita disculpas a Washington después de que Hillary Clinton le abroncara por teléfono por los nuevos planes de colonización
WASHINGTON. Actualizado: GuardarEn una tensa conversación telefónica que se prolongó durante 43 minutos en la mañana del viernes, la secretaria de Estado norteamericano, Hillary Clinton, elevó el tono de su desacuerdo con el primer ministro de Israel, Benyamín Netanyahu, reprochándole que sus planes de construir nuevos asentamientos de Jerusalén Este envían «una señal profundamente negativa» a las relaciones entre ambos países.
El fuerte desencuentro se produjo justo la semana en que Washington había enviado a Tel Aviv al vicepresidente, Joe Biden, para tratar de desatascar la situación en Oriente Próximo. En una actitud incompresible dado que tanto israelíes como palestinos habían accedido a participar en un proceso de conversaciones informales propuestas por Estados Unidos, el Gobierno de Netanyahu de no tuvo mejor ocurrencia para echar tierra a la frágil situación que vive el diálogo que anunciar el proyecto de las 1.600 viviendas en Cisjordania.
Horas más tarde en una intervención en la CNN, Clinton mostró públicamente sus desavenencias calificando de «insultante» para Estados Unidos la actitud de sus aliados por el desaire del que fue objeto el vicepresidente estadounidense. «Tenemos que dejar claro a nuestros amigos y colegas israelíes que la solución de los dos estados, que apoyamos, que el propio primer ministro dice que apoya, requiere medidas de confianza por ambas partes», declaró Clinton.
Sorprendido
Sus palabras sufrieron una inesperada preocupación en Tel Aviv y Netanyahu convocó de urgencia para el sábado a siete de sus ministros para debatir la crisis diplomática abierta. Según el diario 'Haaretz', el jefe del Gobierno hebreo que éste se declaró «sorprendido» por la dura condena pública llegada desde la Casa Blanca.
Y aún más. Ayer, Netanyahu se vio obligado rebajar la tensión y descalificó el polémico anuncio: «Fue un incidente lamentable cometido desde la buena fe. Fue ofensivo y no debió ocurrir. Pero sabemos tratar estas situaciones. Hemos creado una comisión administrativa para investigar lo sucedido y para que no vuelva a pasar», dijo. «Hay que tranquilizarse. Estados Unidos e Israel tenemos intereses comunes», añadió el líder de Likud.