Los obispos centran su campaña por la vida en la ayuda a las embarazadas

El «apoyo real a las mujeres gestantes en dificultades» centra la campaña de los obispos para la Jornada por la Vida del 25 de marzo, que reitera la «defensa del derecho a la vida de quienes van a nacer» y la condena de la nueva ley del Aborto como un «serio retroceso» en esos dos ámbitos.

El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, insistió ayer que «una ley tan injusta debe ser derogada cuanto antes», y enfatizó los argumentos de que «el Estado no puede erigirse en árbitro de la vida humana», ni «dar licencia para matar», porque «deja de ser garante del bien común».

Martínez Camino explicó que la campaña, que lleva por lema '¡Es mi vida!... Está en tus manos', pretende informar a las mujeres gestantes de las «numerosas instituciones que ayudan a los padres y madres en dificultades».

El secretario general de los obispos dijo que «la Conferencia Episcopal no está contra nadie», sino «a favor de quienes tienen derecho a nacer y a ser acogidos por sus padres con amor».

El prelado interpretó la manifestación contra el aborto del domingo como «un signo de salud de un amplio sector de la sociedad, que no está pasivo ante leyes tan dramáticamente injustas como ésta». Sin embargo, fue muy prudente sobre un eventual respaldo de los obispos a una posible plataforma electoral antiabortista, ya que «la Conferencia Episcopal no ha apoyado ni dejado de apoyar formaciones políticas ni plataformas electorales en su historia, y no creo que lo vaya a hacer».