Glamour sin excesos
Diseños de corte palabra de honor y joyas discretas marcan la apuesta de las 'celebrities' en una pasarela que no deslumbró
Actualizado: GuardarNada de propuestas extravagantes que criticar a destajo o arriesgados modelitos ante los que arrodillarse. Los Oscar dejaron este año un paseillo que ni fú ni fa. Una pasarela llena de diseños de corte palabra de honor en la que las actrices -o más bien su estilistas- apostaron sobre seguro evitando todo tipo de excesos. Casi podrían contarse con los dedos de una mano las 'celebrities' que no optaron por enseñar sus hombros... Aunque para gustos, vestidos. El glamour vino en pequeñas dosis. Ninguna imagen digna de archivar en la memoria. Eso sí, algo más de colorido que en ediciones anteriores con tonos que dejaron en segundo plano a los tradicionales blanco y negro. Y con joyas de lo más discretas. Destacó el collar que animaba el sobrio dos piezas gris de Salvatore Ferragamo por el que se decantó Kate Winslet: costaba ¡2,5 millones de dólares!
Los volantes fucsia (y no, no eran de Victorio&Luchino, sino de Marchesa) de Vera Farmiga se salieron de la tendencia común de vestidos ajustados hasta la cintura con faldas de gran volumen. El estampado veraniego de Maggie Gyllenhaal firmado por Dries van Note o el original alta costura de Givenchy que lució Zoe Saldana, con cuerpo brillante y volantes en tonos que se iban oscureciendo hasta llegar al suelo, también consiguieron desmarcarse, aunque mínimamente, del esquema común. Sarah Jesica Parker siguió en su línea difusa: genial para muchos, una hortera para otros, con un Channel amarillo palo que caía recto.
Versace se alió con Demi Moore para coronarla como una de las más espectaculares de la noche subida en unos tacones de plataforma de infarto... pero con una pega: el color maquillaje del traje no fue el más acertado. También la novata Anna Kendrick pisó con fuerza la alfombra roja con un vestido rosa palo de Elie Saab que la encumbró en la lista de las mejor vestidas. ¡Quién se lo iba a decir a esta chica cuando el año pasado seguía la gala desde casa en chandal!
Dieciseis paseillos como nominada dan bastante seguridad y aplomo a la hora de elegir modelito. Meryl Streep optó por un diseño recto en blanco muy del estilo de las divas de los años 40 firmado por Chris March. Y es que la edad no está reñida con la elegancia, de lo que también dio fe Helen Mirren con un espectacular modelo gris con mangas transparente de Badgley Mischka. Por su parte, George Clooney volvió a sobresalir entre los hombres con un impecable esmoquín de Armani del que colgaba su novia Elizabetta.
Mejor aconsejada ha estado en esta edición Miley Cyrus (Hannah Montana), tras el mal sabor de boca del año pasado. La joven eligió un vestido 'strapless' de Jenny Packham en color champán bastante favorecedor. Se pasó con las pestañas postizas, sin olvidar las marcas del biquini, y se lució por activa y pasiva por la alfombra, al igual que Sandra Bullock y su plateado Marchesa. Ya intuía que iba a ser su gran noche.