Recuperan el cadáver de un hombre que fue arrastrado por el agua hasta una tubería
El accidente se produjo en un carril de El Colorado y eleva a tres el número de muertos por culpa del temporal
Actualizado: GuardarFamilias desalojadas, caminos anegados, municipios aislados y unas pérdidas económicas cuyos cálculos se quedan obsoletos cada día por voluntad de una lluvia que ha transformado la soleada Cádiz en una desconocida provincia. Y a esa sensación de desastre generalizado contribuyen las muertes por un temporal que se ha apropiado también del adjetivo de trágico. Ayer se recuperaba el cadáver de un vecino de El Colorado, que tras sufrir un accidente en moto terminó arrastrado hasta una tubería de desagüe. Diego Trujillo Ramírez, de 64 años, es su tercera víctima y el cielo continúa gris.
Fue un vecino de la zona quien dio con él cuando al pasar por el carril de la Aroca, donde se produjo la noche anterior el siniestro, comprobó que había un ciclomotor caído en una acequia. A muy pocos metros, este testigo dio con su propietario, cuyo cadáver se había alojado en el interior de una tubería de desagüe.
Una dotación de dos bomberos del parque de Conil se encargaron de recuperar el cuerpo. La fuerza del agua lo había desplazado hasta dentro de la conducción. Cuando llegaron los servicios funerarios y con ayuda de una bicha -una barra de hierro alargada terminada en gancho-, los efectivos del Consorcio pudieron sacarlo.
Al cierre de esta edición no se conocía aún cuál había sido la causa exacta de la muerte de Diego Trujillo. Unas circunstancias que quedarán clarificadas con la autopsia que se le practique esta mañana en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz. En principio se barajan dos posibilidades, que muriera a consecuencia de la caída o que aún siguiera con vida tras el siniestro y falleciera ahogado al ser arrastrado por la corriente.
Su última parada
Reconstruyendo los últimos momentos de la víctima, la Guardia Civil supo que Diego había estado el domingo por la noche en una venta próxima, compartiendo velada con unos conocidos. Varias de esas personas confirmaron que estuvo tomando un par de vinos hasta que decidió regresar a su casa. Esos mismos testigos confirmaron a este medio que se encontraba en perfecto estado cuando cogió su ciclomotor. El carril de la Aroca, como el resto de caminos del término municipal conileño, estaban en penosas condiciones para su uso debido a las fuertes precipitaciones que habían caído durante el fin de semana y que dejó Conil incomunicado durante el sábado.
El mal estado del piso pudo ser determinante para que el vehículo que conducía el fallecido se saliera y terminara cayendo por la acequia. Lo que sí se sabe es que la víctima conocía muy bien la zona, donde llevaba viviendo hace décadas.
Los servicios de emergencias no habían activado ningún tipo de rastreo porque nadie había denunciado su desaparición la noche del domingo. De ahí que el hallazgo del vecino fuera determinante para dar con el paradero final de Diego.
Con esta muerte, ya son tres las víctimas que se cobra un temporal que ha mostrado su cara más cruenta. Durante el pasado puente festivo por el Día de Andalucía, un joven de 23 años moría al impactar contra la barandilla de un pasarela en Sancti Petri. El joven estaba practicando 'kitesurf' cuando el mal tiempo le sorprendió en el aire. Un racha de viento lo desplazó con violencia a más de 100 metros hasta estrellarse contra la balaustrada. En diciembre, un vecino de Villamartín había fallecido arrastrado por la crecida del Guadalete.