Rajoy cree que Zapatero «presiona» al Supremo para favorecer al juez

¿Judicialización de la política o politización de la justicia? PSOE y PP se enzarzaron en un rifirrafe de alto voltaje que tiene como protagonistas a dos jueces de la Audiencia Nacional: Baltasar Garzón y Eloy Velasco. Mariano Rajoy acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de obviar a Velasco, criticado por las autoridades de Venezuela, a la vez que «intenta presionar» al Supremo con su apoyo a Garzón, que debe hacer frente a tres denuncias en el alto tribunal.

El líder del PP se mostró sorprendido y contrariado por la falta de apoyo del Ejecutivo a Velasco, tras ser acusado por el ministro de Asuntos Exteriores venezolano de formar parte de «la mafia» de José María Aznar. Rajoy, lejos de pasar página, llevará esta cuestión a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de mañana con un doble objetivo: que el presidente del Gobierno defienda a la Justicia española ante los «ataques» de las autoridades venezolanas y que admita o desmienta que «personas de ETA fueron recogidas e incluso trabajaron en la Administración de Chávez».

El líder del PP denunció que «el Gobierno se está humillando ante un señor -en referencia a Chávez- que, sin duda alguna, en sus actividades y actuaciones dista mucho de ser un ejemplo para nadie».

El PSOE, entretanto, se encastilló en la cerrada defensa de la labor profesional de Garzón y criticó que el PP se haya sumado a la campaña contra el magistrado que puso en marcha la investigación judicial contra la trama 'Gürtel', en la que están imputados cargos públicos y dirigentes populares. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, tras la reunión de la ejecutiva de su partido, destacó que es «inaceptable» que se cuestione la labor del magistrado y de cualquier otro juez, pues «tienen en su hoja de servicios sobradamente acreditada su lucha contra el terrorismo y que han puesto a muchos terroristas en la cárcel».

La número tres socialista calificó de «infame y repugnante» que «haya quienes intentan poner en cuestión la actitud de miembros del Gobierno y del Estado de Derecho contra el terrorismo, en un país donde afortunadamente somos inflexibles y estamos dando golpes muy fuertes a ETA, como hemos visto en los últimos meses».

La portavoz socialista dijo estar sorprendida y, en referencia al PP, comentó que no entiende que «quienes en su día quisieron darle (a Garzón) el Premio Nobel de la Paz ahora intenten demonizarlo porque abre una investigación que no les gusta». Varios dirigentes socialistas hicieron referencia a Garzón en sus intervenciones ante la comisión ejecutiva y defendieron su valía profesional.