Pipo arranca mejor que Cuco

La épica victoria del Xerez Deportivo en La Rosaleda ha hecho crecer tremendamente la figura de Néstor Gorosito y, de momento, ha tapado la pobre imagen que viene dejando el cuadro azulino en los últimos partidos. El técnico argentino mantenía el equilibrio sobre el alambre y estuvo a punto de caer al vacío, pues en el minuto 57 del partido contra el Málaga su equipo perdía y estaba con un jugador menos sobre el prado. De haber acabado así el derbi regional, Pipo habría firmado incluso peores números que los logrados por Ziganda en sus siete primeros partidos. Baremos que sólo dejaban espacio para el pesimismo. Pero gracias a la soberbia de un Málaga que dio por ganado el partido antes de tiempo y a la reacción de los azulinos, Gorosito adelantó casi en el último momento a Ziganda y firmó un arranque más decente que el navarro.

El saldo final de Pipo es de siete puntos, mientras que el de Cuco se quedó en cinco. Curiosamente, ambos lograron una victoria en su séptimo encuentro, pero en el caso del argentino era la segunda, y para Ziganda supuso el estreno del casillero de triunfos. El navarro no había sumado tres puntos de una tacada hasta la visita del Villarreal a Chapín en la primera vuelta, pues le costó muchísimo poner en marcha la maquina azulina. Cuatro derrotas consecutivas, entre las que sufrió una goleada, hubo que soportar hasta que se produjo el primer empate (a cero y ante el Espanyol). En definitiva, fueron cuatro derrotas, dos empates y una victoria el saldo de Cuco en sus primeros siete partidos. Lo peor es que a pesar de la paupérrima cifra, durante estos encuentros se produjo la mejor racha de la etapa Ziganda (con tres partidos sin perder).

En cambio, Gorosito logró el domingo la segunda victoria y su saldo final es de siete puntos (dos triunfos, cuatro derrotas y un empate). Sólo cambia un resultado, el logrado en La Rosaleda, que le ha dado la vida a Gorosito y a su equipo para continuar soñando.

Los datos son totalmente diferentes si lo que se analizan son los goles. El bagaje de Ziganda es -10, mientras que el de Gorosito -3. La clave de esta distancia reside en los goles a favor (tres del navarro y once del argentino), pues el Xerez ha mostrado mucho mayor potencial goleador en la etapa de Pipo que en el comienzo de Liga con Cuco. En el apartado defensivo han obtenido resultados muy parecidos porque el Deportivo de Gorosito sólo ha encajado un tanto más que el de Ziganda (trece goles en contra para el ex jugador del Athletic y catorce para el Xerez de Néstor). Los números en este apartado no son buenos en ninguno de los casos, por lo que de lo poco que puede presumir Ziganda es de haber dejado la portería a cero en uno de sus primeros siete partidos (empate sin goles en Cornellá).

Por contra, el técnico que empezó la competición con el Xerez se quedó hasta en cinco de estos siete partidos sin abrir el marcador. Algo que sólo le ha pasado al Deportivo de Gorosito en una ocasión (Xerez 0-3 Real Madrid).

Dejando un poco de lado la cara más empírica del arranque de Ziganda y Gorosito, el argentino aparece ligeramente por delante del navarro en cuanto al juego y la imagen que ha dejado el conjunto xerecista. Cuco no empezó mal, pues sus tres primeros partidos dejó buenas sensaciones, pero después tuvo un bache justo antes de su mejor racha. Pasados los tres partidos sin conocer la derrota, Ziganda entró en una espiral derrotista de la que no volvió a salir. Pero si centramos el análisis en los primeros siete partidos, la imagen fue tan buena como mala a partes iguales. El estreno ante el Mallorca fue sorprendentemente bueno, pero al igual que pasó contra el Athletic en Chapín y contra el Real Madrid en el Bernabéu, el buen juego no se tradujo ni en puntos ni en resultados decentes. El Depor le pegó un gran bofetón al cuadro azulino en su propio estadio y ante el Espanyol, el Málaga y el Villarreal acompañaron los resultados, pero no tanto el fútbol.

A Pipo le ha sucedido algo similar en su inicio como técnico del Xerez, pues sus mejores partidos no han coincidido con grandes resultados. En cambio, en las victorias ante el Mallorca o el Málaga se contó con golpes de fortuna que ayudaron mucho a los xerecistas. En contra del argentino quedan los nefastos partidos ante el Depor en Riazor y la visita del Espanyol a Chapín a pesar del empate salvado.

El equipo titular base de cada técnico también ha sufrido cambios. Ziganda apostaba al principio por un 4-2-3-1 con Renan; Mendoza, Prieto, Aythami, Francis; Bergantiños, Abel; Momo, Viqueira, Calvo o Armenteros y Mario Bermejo. Gorosito utilizó en el último duelo un 4-4-2, pero se ha decantado durante gran parte de su arranque por un 4-3-3 con Renan; Redondo, Aythami, Gioda, Casado; Víctor, Keita, Moreno; Momo, Bermejo y Calvo.