Chiclana y Conil piden más ayudas
CONIL. Actualizado: GuardarCon la mirada puesta en el cielo se levantaron ayer miles de chiclaneros y conileños. En Chiclana los daños más importantes provocados por el último temporal se han registrado en la depuradora de La Barrosa, cuya maquinaria ha sufrido desperfectos que le impedirán funcionar a pleno rendimiento durante varias semanas.
Por lo demás, y con la red viaria repleta aún de boquetes y socavones pero abierta al tráfico en su totalidad, cientos de chiclaneros se afanaban ayer en limpiar el barro en sus hogares y negocios. Fregona en mano se podía ver gente en Los Gallos o Rana Verde, dos de las urbanizaciones más perjudicadas.
«Muy grave»
El alcalde, José María Román, calificó ayer a los daños del temporal como «muy graves», y anunció que ya ha trasladado de forma verbal a las administraciones superiores un primer informe de pérdidas.
Los datos de intervenciones de emergencias del sábado hablan por sí solos. En menos de doce horas los bomberos realizaron 62 rescates de personas atrapadas por el agua y el Ayuntamiento realojó a 29 ciudadanos en un hostal de la localidad tras inundarse sus viviendas.
Por su parte, otro de los municipios más afectados por los destrozos de las últimas lluvias, Conil, sigue recuperando poco a poco la normalidad. El entorno rural de esta población, la urbanización de Roche y las pedanías de Barrio Nuevo y El Colorado han sido las zonas más afectadas.
Ayer mismo el Consistorio habilitó una oficina para que los damnificados presenten sus reclamaciones de ayuda. Sólo durante la mañana se acercaron más de 60 vecinos.
Los daños en cosechas e invernaderos, los destrozos en carriles y comercios, y hasta el almacén de una farmacia completamente inundado es parte del desolador panorama.
La primera valoración de las pérdidas podría superar de largo los cuatro millones de euros.