La derrota no impide la fiesta

Ni el líder y su victoria incontestable fue capaz de enturbiar la fiesta que ayer se vivió en el Pabellón Municipal de Puerto Real. El Cajasol celebraba su reciente permanencia en la Superliga conquistada de manera oficial la semana pasada y era la oportunidad propicia para brindar el éxito a la afición. Unicaja Almería visitaba la Villa, todo un rival propicio para que se viera un buen espectáculo.

La contienda comenzó igualada, con Unicaja Almería venciendo por dos en el primer tiempo técnico. Tras él, los ahorradores consiguieron un parcial de 3-8 que dejó el primer set visto para sentencia. Pero Cajasol Puerto Real estaba ante su público y como suele ser de costumbre tiró de garra para acercar el marcador hasta el 20-25 definitivo.

El segundo parcial el CV Cajasol Puerto Real comenzó lanzado, con un 4-0 de parcial que hizo levantar al público local de sus asientos. Carreño tuvo que pedir tiempo muerto para que Unicaja consiguiera igualar el electrónico en el 15-15 e irse por delante en el segundo tiempo técnico. A partir de ahí volvió a aparecer la mejor versión de Unicaja Almería, con bloqueos y parando el ataque puertorrealeño.

Para el tercer set el conjunto puertorrealeño consiguió frenar al Unicaja Almería hasta los compases finales del segundo tiempo técnico, cuando el equipo almeriense se despegó a cuatro puntos. Ahí llegaría el final del CV Cajasol Puerto Real. Un final emotivo porque con el 22-24, Agustín Correa cambió ante una magnífica ovación a Jesús Ruiz y José María Bellido, que se retiraron tras muchísimos años en el voleibol.

Con esta derrota, el conjunto verdiblanco se despidió de su público con otra ovación, que también se llevó el presidente del Unicaja Almería, Ramón Sedeño, quien obsequió a José María Bellido y a Jesús Ruiz tras dedicar unas palabras a su público con motivo de su retirada.