Asaltan a punta de navaja a dos jóvenes que habían engañado entre copas

Desconfiar de los desconocidos es un mantra que repiten los padres preocupados cuando ven marchar a sus hijos de fiesta por las noches. Pero este consejo se les olvidó a dos chicos de Benalup que fueron embaucados entre copas por unos conocidos de barra y cubata. La historia concluyó con un final casi previsible, desplumados en un solar de Chiclana, cuando creían que estaban acercando a sus nuevos amigos a su casa. Aunque víctimas de un asalto, la Guardia Civil ha podido detener a seis chiclaneros que habrían participado del engaño: cinco como autores de un robo con violencia e intimidación y uno más por un delito de encubrimiento.

Según un comunicado del Instituto Armado, a principios de febrero les llegó la denuncia de uno de los jóvenes, quien manifestaba haber sido conducido junto a un amigo hasta un descampado de Chiclana y tras amenazarlos con una navaja les sustrajeron todas sus pertenencias.

Los hechos ocurrieron el pasado 7 de febrero. Ese día el denunciante y un amigo decidieron salir de marcha por la localidad chiclanera. En uno de los bares conocieron a tres jóvenes -dos chicos y una chica- que escondieron sus verdaderas intenciones.

Cuando la noche se consumía, los nuevos conocidos le pidieron a las víctimas un favor: que los acercaran en su turismo hasta su domicilio. La amabilidad primó sobre la cautela y éstos accedieron sin ningún problema a llevarles a su casa en coche. Craso error porque en realidad estaban conduciendo a sus ladrones hasta un escenario propicio. Una vez en el interior del vehículo, los atracadores les fueron dando indicaciones para que se fueran aproximando a lo que ellos creían una vivienda. No se percataron de que estaban siendo seguidos por un ciclomotor.

Una vez llegaron a un lugar solitario, la moto se cruzó en el camino. Los simpáticos conocidos mostraron su verdadera cara y empezaron a amenazarles con navajas hasta obligarles a salir del coche y a que les entregaran todo el dinero y los objetos de valor que tenían. Sin embargo, las víctimas pudieron aportar datos suficientes para que la Guardia Civil haya detenido a seis de los siete implicados y mantiene abierta una investigación para localizar al ladrón que falta.