ESPAÑA

'Xynthia' barre el tercio norte

Una mujer resulta muerta y otra herida al paso de un ciclón que deja vientos de hasta 197 km/h

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los vientos huracanados del ciclón 'Xynthia' causaron ayer la muerte de una mujer que pereció sepultada por un muro en Orense. Además, las rachas derribaron árboles, destrozaron tejados e infraestructuras y provocaron apagones, mientras que los caudales de los ríos de la vertiente atlántica iban en aumento por las precipitaciones. La tormenta perfecta dejó ráfagas de 197 kilómetros por hora.

La primera víctima del ciclón fue una mujer de 75 años que sufrió graves lesiones al derrumbarse su casa a consecuencia de la lluvia y el viento, en la localidad leonesa de Roperuelos del Páramo. Horas después resultaba herida una jubilada de 82 años en la localidad orensana de Vilar de Barrio, aplastada bajo el muro de una nave agrícola donde recogía patatas. A ella se suma otra herida en Burgos y un hombre en Ávila, afectados por la virulencia del viento.

Al cierre de esta edición, los mayores daños estaban localizados en Galicia, donde los incidentes superaban los 800. A las caídas de cornisas, cristales y tejas se añadió el corte de electricidad a 27.000 abonados. El viento arrancó el tejado de tres colegios de Pontevedra.

En el País Vasco a punto estuvo de ocurrir una tragedia al caer una grúa sobre un edificio en Abaltzizketa (Guipúzoa). En Castilla y León, el huracán rompió cristales y tejados en Ávila, derribó las gradas del campo de fútbol en Ciudad Rodrigo (Salamanca) y tumbó al viejo cuartel de la Guardia Civil en Ponferrada. Asimismo, durante la madrugada del sábado, 'Xynthia' había dejado a 10.000 personas sin electricidad en Tenerife.

El tercio norte del país quedó prácticamente paralizado a partir de las 18.00 horas. A esa hora, el ojo de 'Xynthia' estaba al norte de Finisterre, pero los vientos recorrían Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria y País Vasco. Los ciudadanos atendieron el llamamiento de las autoridades y se quedaron en casa. «No creo que sea el mejor fin de semana para hacer 'footing' o para ver las olas del mar, dijo el titular de Interior, Pérez Rubacaba. Para evitar incidentes, los servicios ferroviarios quedaron suspendidos en todo el norte. Los autobuses dejaron de circular sobre las 19 horas en el País Vasco, donde a esa hora cerraron los comercios.

El tráfico aéreo en estas comunidades quedó practicamente suspendido, con anulaciones y desvíos de aeronoves a otros aeropuertos.