Sidi, la voluntad aquí no es suficiente
Guardado mostró su potencial y velocidad por banda, aunque terminó pagando la inactividad de las últimas jornadas El centrocampista africano del Xerez se hizo fuerte en la medular, aunque no impidió la derrota
JEREZ. Actualizado: GuardarCuando un partido comienza como empezó ayer el del Xerez, poco positivo se puede sacar. A los pocos segundos ya se vio cómo a devenir el encuentro. Keita hacía una falta, a priori, sin peligro, y, tras su lanzamiento, Moreno cometía penalti. Pena máxima que el mexicano no desperdicia. Dos minutos y gol para el extremo zurdo. Apenas 120 segundos y la realidad aparecía de bruces en Riazor.
La tarde no había hecho más que comenzar. Pocos minutos después Riki puso el marcador cuesta arriba y el Xerez despertó. No está nada mal comenzar a pensar cuando el marcador ya pesaba tanto. Relajación del Depor y, por ende, de Guardado. El centrocampista prácticamente desapareció del mapa tras los dos primeros goles y fue entonces cuando Keita se puso las pilas. El centrocampista africano comenzó muy torpe y bastante desajustado en la medular. Muy servicial, eso sí, pero poco efectivo. La supremacía del centro del campo deportivista desbordaba a un Keita que iba de menos a más.
Por su parte, Guardado iba de banda a banda, volviendo loco a los dos laterales azulinos. Bien es cierto que el mexicano poco peligro creaba ante la desidia de sus compañeros, y a eso habría que sumar el gol de Mario Bermejo.
Eso sí, el fuelle le aguantó poco al menudo jugador. La falta de minutos le pasó factura y poco después de arrancar la segunda mitad Miguel Ángel Lotina decidió dar descanso al 18 del Depor. Por su parte, Keita mostró su mejor rostro en los segundos 45 minutos. Correcto tanto en defensa como en ataque y voluntarioso, el africano se iba quedando sin gasolina poco a poco, aunque hacía todo lo posible para que no se notara sobre el verde. De hecho, Sidi fue uno de los jugadores del Xerez más destacados ayer en La Coruña, aunque la voluntad del africano no pudo evitar una nueva derrota a domicilio.