Raimundo, rodeado de libros, en San Francisco. :: ANTONIO VÁZQUEZ
LITERATURA

Joyas de papel que buscan dueño

La librería Raimundo posee un amplio catálogo de 35.000 ejemplares, la mayoría de temática gaditana La venta de libros viejos aumenta con la crisis y aviva un mercado que se mantiene gracias a internet

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Mientras admira la cubierta, descolorida por el paso del tiempo, sus ojos se posan en el título. Es la joya que llevaba meses buscando y no puede creerse que ahora esté entre sus manos. Sus tapas, aún resisten los avatares del tiempo, mientras las páginas, amarillas, exigen que se las manipule con delicadeza, como a un bebé, desvalido y vulnerable. En general se conserva bien, sólo algunos pequeños dobleces y rasgaduras. Sonríe para sí y lo imagina en la intimidad de su hogar, rodeado de los suyos, sobre la estantería, desafiando a las partículas del polvo que día a día amenazan su bienestar.

Esta historia de amor se repite cada día en decenas de librerías de ocasión de todo el país. Hervidero de coleccionistas y bibliófilos, estos templos de la letra impresa atesoran miles de tesoros de papel que buscan dueño desesperadamente.

En Cádiz, Raimundo ostenta el monopolio en este sector. Con más de veinte años de vida y tres librerías en el centro de la ciudad (dos en la Plaza de San Francisco y otra en la calle San José) es uno de los grandes especialistas en libros viejos de la provincia y el único que vende ejemplares de segunda mano en Cádiz. Especializado en obras de temática gaditana, Raimundo posee un amplio catálogo de 35.000 volúmenes que comercializa sobre todo a través de internet.

Por las estanterías de sus tiendas se amontonan ediciones antiguas de grandes clásicos de la literatura española, guías de viaje y enciclopedias fundamentales. La crisis ha engrosado sus fondos, ya que muchas personas se han visto obligadas a vender parte de sus bibliotecas para «hacer algún dinero», según comenta el librero. «La gente se desprende de los libros con facilidad, sobre todo los herederos».

Cuando alguien desea deshacerse de una biblioteca o desmantela alguna vivienda suele acudir a este experto en ejemplares antiguos. «Visito las casas, se calcula el valor de cada volumen y se compra».

Raimundo también incorpora a su catálogo las obras que adquiere de los restos de algunas editoriales. «Hace poco me he hecho con 15.000 libros». También asegura haber comprado dos bibliotecas muy curiosas a particulares en Jerez y Sevilla, con ejemplares pertenecientes al siglo XIX. «Conseguí una edición facsímil de la 'División Azul' que vendí en el mismo día».

Aparte de los libros, Raimundo vende vinilos de segunda mano. Los más cotizados se corresponden con los clásicos del rock: los Rolling Stones, los Beatles o algunos grupos nacionales de la época.

Por sus manos también pasó un 'Quijote', una edición del cuarto centenario por la que alguien pagó casi 2.000 euros.

«En Cádiz hay gente que atesora bibliotecas curiosas de medio millar de ejemplares» y confiesa que los que más le llegan a su librería son volúmenes especializados en medicina, arquitectura, flamenco, tauromaquia, folclore...

Desde hace años el mercado de la compra-venta de libros viejos se hace sobre todo a través de internet. «He recibido pedidos de Nueva Zelanda, Inglaterra, Francia, Italia, EE UU y América del Sur».

Monopolio del libro antiguo

La librería de Raimundo, al ser la única dedicada al libro viejo de toda la provincia, es punto de referencia de miles de bibliófilos de dentro y fuera de la provincia. «Vienen muchos clientes de otras ciudades en busca de ejemplares antiguos porque allí donde viven no hay librerías como ésta», explica Raimundo. «Antes había una en Jerez y otra en Cádiz pero cerraron. Es un negocio difícil de mantener, la verdad. Nosotros llevamos desde 1983 y empezamos en la Plaza de Candelaria. Gracias a internet y al amplio stock que tenemos seguimos para adelante», resume el librero.

Raimundo se inició en el popular 'baratillo' de la Plaza de Abastos hacia los años setenta, un mercadillo callejero donde vendía y compraba ediciones antiguas de libros conocidos o desconocidos por el gran público.

A lo largo de los años por sus manos han pasado algunas joyas bibliográficas: primeras ediciones, obras descatalogas e incluso algún incunable del siglo XVI.

Su clientela es fiel. Coleccionistas y bibliófilos en busca de tesoros de papel que suelen buscar algo específico, muchas veces obras sobre la historia de Cádiz o el folclore andaluz. Pese a que la mayoría va detrás de libros concretos, también suelen verse jóvenes en busca de un regalo especial.