MUNDO

Israel comienza a cambiar el trazado del muro

La modificación llega dos años y medio después de que el Tribunal Supremo emitiera su orden

JERUSALÉN. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Israel ha comenzado a modificar el trazado de su muro de separación en torno a la aldea de Bilín, en el territorio ocupado de Cisjordania, dos años y medio después de que se lo ordenara el Tribunal Supremo, según informó ayer el Ejército.

Los cambios devolverán a los habitantes de Bilín, que se manifiestan cada viernes junto con activistas israelíes y palestinos, unos 700.000 metros cuadrados de sus tierras de cultivo, que habían quedado del otro lado de la barrera para la expansión del cercano asentamiento judío de Modiín Ilit.

Unos 150.000 metros cuadrados de terrenos del pueblo seguirán en cambio del lado oeste de la barrera, que Israel comenzó a construir en 2002, poco después del inicio de la Segunda Intifada.

En septiembre de 2007, el Tribunal Supremo de Justicia de Israel ordenó al Poder Ejecutivo y al Ejército israelí cambiar el trazado del muro a la altura de Bilín, lo que el movimiento de resistencia popular palestina, que había tomado la causa como bandera, interpretó la orden como una pequeña victoria.

La corte rechazó entonces el argumento de que la confiscación de tierras de la aldea era necesaria por razones militares y de seguridad que el Ejército describía como «vitales». Desde entonces, el poder judicial tuvo que recordar en varias ocasiones al Ejército que está obligado a cumplir las sentencias de la máxima corte con celeridad.

Barrera construida

Hasta ahora, y según datos de la ONU, Israel ha completado algo más de 400 de los 710 kilómetros previstos de la barrera, de los que el 85% estará construido dentro del territorio cisjordano y sólo un 15% transcurrirá por la Línea Verde, la frontera imaginaria aceptada internacionalmente tras la primera guerra árabe-israelí (1948-1949).

Durante la mayor parte de su trazado la construcción es una alambrada, pero a su paso por los núcleos urbanos se convierte en un muro de hormigón de hasta ocho metros de altura. En 2004, en un dictamen no vinculante, el Tribunal Internacional de Justicia la declaró ilegal y pidió su desmantelamiento.