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La economía europea no logra arrancar
El crecimiento de la zona euro y de la UE se ralentiza, con un avance de apenas una décima en el cuarto trimestre Alemania se estanca e Italia vuelve a los números rojos, mientras Francia cobra ventaja
MADRID. Actualizado: GuardarUn paso adelante, otro atrás. La economía de la zona euro experimentó un leve avance de una décima en los meses finales del pasado año respecto al trimestre anterior, porcentaje sensiblemente inferior al incremento de cuatro décimas registrado el pasado verano con relación al periodo abril-junio. Algo similar le ha ocurrido al conjunto de la Unión Europea, según el avance de datos proporcionado por la oficina estadística común.
Los analistas ya habían percibido esa ralentización. Un frenazo que tiene como principales motivos el estancamiento de la economía alemana y el retroceso de la italiana en el cuarto trimestre del año respecto al tercero. En sentido contrario evolucionan Francia, que ya acumula nueve meses consecutivos de crecimiento, y el Reino Unido, que por fin abandona los números rojos, aunque muestra un mínimo avance del 0,1% en su Producto Interior Bruto.
Desde esta perspectiva, la evolución de España sigue siendo mala, pero admite matices. Pese a que aún permanece en recesión, la caída fue de tres décimas en el tercer trimestre y de apenas una décima en el cuarto. Un retroceso menor equivale, al fin y al cabo, a una mejora relativa. Pero todos estos datos son provisionales. Y, de confirmarse, el 'mal de muchos' no puede suponer un consuelo, porque la suerte de la economía española está estrechamente ligada a la trayectoria de los grandes países comunitarios, que son sus principales socios comerciales y destino de sus ventas.
Peor de lo esperado
Los datos ahora difundidos «están por debajo de lo esperado», reconocieron portavoces de la Comisión Europea. Según Bruselas, «todavía hay mucho que hacer» para lograr que la recuperación se consolide. Es importante haber tocado fondo, pero el proceso se desarrolla con gran debilidad y rodeado de incertidumbres, añadieron.
El indicador adelantado de Eurostat confirma el desplome de la economía en el pasado ejercicio. El año 2009 bien merece el calificativo de 'negro' porque el Producto Interior Bruto de la zona euro se contrajo el 4% y el 4,1% el de los 27, unas tasas desconocidas en la historia de una y otra área. Si se comparan los meses finales con el último trimestre del ejercicio anterior, el retroceso se atenúa hasta quedar en el 2,1% y el 2,3% respectivamente, descensos mucho más suaves que los de mediados del año. Algo lógico, porque la base de referencia ya recogió el hundimiento de la economía real, que arrancó a finales de verano de 2008 tras la quiebra del banco de negocios norteamericano Lehman Brothers.
En Alemania, los expertos habían apreciado cierta ralentización en los meses finales del pasado año, pero aún mantenían un avance del 0,3% en sus previsiones. Por eso se han apresurado a declarar que la estadística no refleja la realidad de una economía que seguramente ya está repuntando con bastante fuerza en el arranque de 2010. Una eclosión que contrasta con el conjunto de 2009. El desplome del PIB en un 5% que se produjo el pasado año es el más acentuado desde finales de la II Guerra Mundial. La crisis del petróleo de los años 73-75 se saldó en el país germano con un retroceso inferior a un punto.
Italia también sufrió un revés al conocer que los datos adelantados le atribuyen una caída de la actividad del 0,2% en el cuarto trimestre de 2009 respecto al tercero. En el otoño del pasado año había logrado un repunte intertrimestral del 0,6%, que alentó las expectativas de recuperación, pero el valor añadido de la industria y el empleo en los servicios sufrieron un deterioro adicional. El país transalpino considera 2009 «un año para olvidar». El PIB se hundió un 4,9%, el peor dato desde 1971. Por el contrario, Francia ya lleva tres trimestres consecutivos de avances.