El responsable de Interior se pone en contacto con los alcaldes afectados para tranquilizarles

En cuestiones de seguridad, siempre resulta complejo encontrar el equilibrio entre el discreto silencio y la necesidad de informar a los posibles afectados. Ayer, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidió telefonear a los alcaldes de San Fernando y Cádiz para transmitirles un mensaje de tranquilidad y reforzar un compromiso de colaboración institucional que surge de forma automática en actuaciones ligadas a la lucha antiterrorista.

El regidor de San Fernando, Manuel María de Bernardo, mantuvo esa conversación a las 19.15 horas. Según el propio andalucista, el diputado Pérez Rubalcaba insistió en que trasladara calma a sus vecinos. El ministro detalló que los mapas de San Fernando incautados a los terroristas en Portugal no tenían marcas que hagan pensar en la previsión de un atentado próximo en La Isla de León. Igualmente, se comprometió a mantener contactos regulares para hacerle partícipe de la investigación siempre que la prudencia lo aconseje.

De Bernardo había manifestado, minutos antes de hablar con Rubalcaba, su «más enérgica repulsa e indignación y la de los isleños e isleñas ante los posibles planes de la banda terrorista». También admitía una comprensible «inquietud».

Durante la tarde de ayer, Teófila Martínez recibió igualmente una llamada del titular de Interior. El contenido, según fuentes oficiales del Ayuntamiento, fue muy similar. En primer lugar, una petición de tranquilidad para que la población descarte la posibilidad de un atentado terrorista en la ciudad. Como con el alcalde isleño, el socialista se mostró dispuesto a «mantener todos los contactos necesarios» con el Ayuntamiento de Cádiz y a facilitar los datos que arroje la investigación, con los inevitables límites que requiera el concepto de seguridad policial.

La alcaldesa gaditana, por su parte, le recordó su absoluta disposición a brindar toda la colaboración municipal que sea necesaria en cualquier momento.