La Fiscalía y acusación mantienen su petición para Carcaño y le acusan de la violación y muerte

El juicio por la desaparición de Marta del Castillo afronta su recta final con los informes y calificaciones definitivas de las partes, por lo que podría quedar visto para sentencia mañana martes. Tanto fiscal como acusación particular han mantenido su relato de que el principal acusado, Miguel Carcaño, violó a la adolescente junto al menor también implicado y después, con la ayuda de su amigo, su hermano y la novia de éste, se deshicieron del cuerpo. Y han vuelto a reclamar que tengan un último gesto de “hombría” o de conciencia y que desvelen, aunque sea anónimamente, el paradero del cadáver.

Durante la cerca de hora y media que ha durado la lectura de su informe final, el fiscal cree que el caso está claro y ha justificado por qué pide 52 años de prisión para Carcaño por asesinato, y otros ocho años para su hermano Javier Delgado y cinco para Samuel Benítez y la novia de Delgado, María García por encubrimiento y contra la integridad moral de la familia de la víctima. “El hecho de esconder de manera hábil el cadáver no debe convertir en impune el crimen cometido”, apostilló, para más tarde apuntar que toda la maniobra se viene abajo como un “castillo de naipes” al ser visto Carcaño de madrugada por su vecino.

Al igual que el abogado de la familia de Marta, el Ministerio Público da plena credibilidad a la versión que ofreció el principal implicado el 17 de mayo de 2009 al entender que la minuciosidad de detalles acerca de cómo él y su amigo Javier García ‘El Cuco’ violaron a la adolescente y luego se deshicieron del cuerpo solo pueden ser debidas a que actuaron así, y no a la capacidad “creativa” de una persona de inteligencia media, como atestiguaron los psicólogos. Así, sostiene que de forma espontánea ambos chicos agredieron sexualmente a Marta tras amenazarla con una navaja que luego fue hallada en una alcantarilla. Después la estrangularon con una alargadera para ocultar el crimen “por la vergüenza” que les dio haberle hecho algo así a su amiga.

Con la ayuda de Javier Delgado, María García y Samuel Benítez, trasladaron el cuerpo a primera hora de la madrugada, cuando todos los implicados tuvieron “un apagón” de varias horas en sus móviles. Sobre Samuel, del que no hay pruebas científicas incriminatorias, el fiscal cree que el momento en que se queda sin coartada coincide con la hora en la que pudo morir la joven, y que tras ser alertado telefónicamente por su amigo El Cuco pudo disponer del coche de la madre de éste para deshacerse del cadáver.

Más contundente se muestra con Delgado, al que tras la declaración sorpresiva del taxista que lo llevó a la vivienda donde se produjeron los hechos y sus numerosas contradicciones con los testigos considera el “cerebro” de la operación de encubrimiento. También estima cierto que María García relató que estuvo en la casa para ofrecerles una coartada al grupo y que ayudó a envolver el cuerpo antes de deshacerse de él.

Homicidio imprudente

Por su parte, la defensa de Carcaño ha solicitado una condena por homicidio imprudente porque Miguel “se frustró y la golpeó sin querer” y “no pensaba” que podría producirse la muerte de la adolescente. “Es tan torpe que no sabía si estaba viva o muerta”.

El resto de las defensas han mantenido su petición de libre absolución, especialmente en el caso de Javier Delgado, ya que el tribunal no ha aceptado las pruebas solicitadas por su abogado para desacreditar la declaración del taxista. El juicio quedará visto para sentencia mañana martes con la lectura de los informes finales de las defensas y el último turno de palabra de los acusados.

Por otra parte, la acusación particular ha pedido al tribunal que se deduzca testimonio por un posible delito de perjurio contra El Cuco y su madre, Rosalía García, al entender que pudieron no contar la verdad durante sus declaraciones.