El caos aéreo centra el acto de aniversario de la Constitución
Zapatero y Rajoy hacen referencia a la huelga de controladores y Bono señala que la Carta Magna "ofrecen la fortaleza de su letra para alertarnos de que quienes recurren al chantaje para defender privilegios siempre son culpables"
MADRID Actualizado: GuardarLa Constitución ha sido reivindicada, un año más, como el mejor instrumento para garantizar la convivencia y José Luis Rodríguez Zapatero ha destacado además que ha permitido resolver el problema creado por el plante masivo de los controladores al facilitar la declaración del estado de alarma. A su llegada al Congreso, donde se celebra el XXXII aniversario de la Carta Magna, el presidente del Gobierno se ha referido por primera vez al conflicto generado por los controladores aéreos y ha valorado la Constitución como mecanismo que posibilita encarar problemas "importantes y serios" como éste.
Además, ha elogiado el texto constitucional como garante de la etapa de "mayor" libertad y prosperidad de la historia de España y ha recordado que en estos momentos de crisis, la Constitución establece un modelo de Estado del bienestar y social. Por ello, ha dicho, "merece ser homenajeada" y debe estar "siempre presente" para todos: legisladores, gobernantes y "por supuesto" también para los ciudadanos.
El presidente del Congreso, José Bono, también ha hecho referencia al conflicto aéreo y ha asegurado que "los únicos culpables" del caos aéreo del fin de semana han sido los controladores aéreos, que han recurrido al "chantaje" para defender sus "privilegios", y ha remarcado que "ni han vencido en esta ocasión ni vencerá quien lo intente de nuevo".
El anfitrión del acto central de conmemoración del Día de la Constitución ha aprovechado el discurso que ha pronunciado en la Cámara Baja para lamentar que en los últimos días un "grupo de ciudadanos" haya abandonado sus obligaciones y haya echado "un pulso al Estado, perjudicando así "a muchos españoles y a España misma". Sin embargo, ha remarcado el presidente, la Constitución "sabiamente ha ofrecido la fortaleza de su letra para alertarnos a todos de que quienes recurren al chantaje para defender privilegios siempre son los culpables, los únicos culpables".
Y también ha lanzado una advertencia, porque a su juicio "ni han vencido en esta ocasión, ni vencerá quien lo intente de nuevo; nos va demasiado en ello y los culpables deben perder toda esperanza frente a los españoles y frente a la Constitución". En el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, Bono ha defendido el valor de la Constitución, especialmente en circunstancias como las vividas en los últimas jornadas, que ha definido como "días inclementes".
Proclama de la fortaleza del Estado
Después, ha hecho proclama de la fortaleza del Estado, puesto que, ha apuntado, "por mucho que se empeñen algunos en separarnos, somos millones los que sabemos que, con la Constitución de nuestra parte, no hay peligro de ruptura". Además, ha dejado clara su fe en el futuro de España, porque "el presente no es un trabajo reservado a una casta o profesión y muchos menos a los vaivenes de los especuladores o de quienes sólo quieren ganar el titular del día siguiente en un periódico, sino tarea vital de millones de personas que no desean retroceder".
José Bono ha recordado que los españoles forman parte de "una de las naciones más antiguas del mundo", que además es "una comunidad de sentimientos", y ha enfatizado que a todos les une "la tierra, el idioma, el clima, los valores, la historia". "Nos unen muchas cosas, pero a veces parece que nos esforzamos en poner en común solamente aquello que nos enfrenta", ha reflexionado el presidente de las Cortes. En suma, Bono opina que, "pese a nuestros empeños en exagerar diferencias, lo que nos une como españoles es mucho más que lo que nos separa" y ha vaticinado que "no hay peligro de que en España nazca un español que tenga más derechos que otro". Y ello porque, aunque pueda haber diferencia, "desigualdad de derechos ante los españoles sería lo peor para la nación y para la justicia".
Mariano Rajoy, el líder de la oposición, ha reivindicado la "plena vigencia" de la Constitución porque ha sido capaz de agrupar a todos los españoles en torno a un "proyecto común". Ha dejado claro que el PP siempre estará "dentro" de ella y ha subrayado que se trata de una norma que fue aprobada por la inmensa mayoría de los españoles y que ha posibilitado que España haya vivido momentos "muy felices", se haya integrado en la Unión Europea y haya recuperado "su posición" en el mundo. "Queremos" que esta etapa de "bienestar" y "riqueza" que se abrió con la promulgación de la Constitución "continúe y dure mucho tiempo", ha subrayado el presidente del PP.
Consideraciones similares ha hecho el portavoz de los socialistas en el Congreso, José Antonio Alonso, para quien hoy es un día "muy importante" para todos los españoles porque esta norma "suprema" ha logrado que el país viva "en paz y libertad" durante más de tres décadas.
Algo escéptico se ha mostrado el diputado de IU Gaspar Llamazares, quien se ha preguntado si en medio de esta crisis económica tan seria gobiernan los mercados o lo hace la democracia, y ha abogado por recuperar "lo mejor" de la Constitución. Es el momento, ha señalado Llamazares, para "dar primacía" al estado social sobre aquellos que nadie ha elegido e intentan imponer sus dictados".
Abucheos y pitidos para Zapatero
La Constitución, que cumple su 32º aniversario, ha recibido el homenaje que todos los años las instituciones y la clase política le dedican en el Congreso. Como es tradicional, el acto central de celebración del Día de la Constitución tiene lugar en el Palacio de las Cortes, con una recepción a la que estaban invitados representantes de las altas instituciones del Estado, junto a diputados y senadores.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ministros y destacadas autoridades estatales, autonómicas y municipales han acudido a mediodía al Congreso de los Diputados para participar en la celebración. Uno de los que no han estado presentes en esos 'corrillos' ha sido el presidente catalán en funciones, José Montilla, que no ha acudido a un acto en el que ha acudido desde que ostenta el cargo. En este puente, Montilla tiene previsto tomarse unos días de descanso tras la agotadora campaña electoral que finalizó con su derrota ante el líder de CiU, Artur Mas, aunque el martes ya vuelve a tener actos en su agenda. El año pasado, en plena polémica por el recurso del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, Montilla sí participó en la conmemoración de la Carta Magna como un gesto de "normalidad institucional".
Zapatero ha sido recibido con abucheos y pitidos a su llegada al Congreso. Unos 200 ciudadanos esperaban desde una hora antes del mediodía en la Plaza de las Cortes la llegada de los miembros del Ejecutivo y de las altas autoridades del Estado a la recepción oficial del Congreso con motivo del XXXII aniversario de la Carta Magna. El jefe del Ejecutivo ha llegado a la Cámara diez minutos antes de las doce de la mañana, y ha sido recibido por los ciudadanos con gritos de "¡Fuera!", abucheos y pitidos. Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, ha llegado a la Cámara unos diez minutos antes que el presidente y también ha sido recibido con gritos por parte de los ciudadanos. En su caso, muchos le han abucheado y otros le han lanzado gritos de ánimo por el conflicto provocado por los controladores aéreos. La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha sido recibida igualmente con gritos de "¡Fuera!" cuando entraba en el Congreso.
Pocos minutos después de Zapatero ha llegado a la Plaza de las Cortes el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha sido recibido con aplausos y gritos de "¡presidente!" por parte de los ciudadanos, a los que ha saludado sonriente. Otro de los políticos que ha recibido la atención del público ha sido el senador y presidente honorífico del PP, Manuel Fraga, a quien muchos han aplaudido aunque alguno que otro le ha pedido que se jubile y "deje paso a la juventud".