La decadente ‘Tartan Army’
La afición escocesa es la más ruidosa del mundo, junto a la danesa, y empuja mucho más que su selección
GLASGOW Actualizado: GuardarCraig Levein, el seleccionador escocés, ha soportado de forma estoica un aluvión de críticas por el sistema ultradefensivo que planteó el pasado viernes en la República Checa y que apenas le sirvió para caer por la mínima. Prescindió de delantero centro y apostó por un 4-6-0. Promete modificar el dibujo contra España ya que, después de cuatro puntos en tres partidos, Escocia está obligada a sumar si no quiere alejarse de la Eurocopa.
“Es evidente que en Praga propusimos un equipo con el objetivo de defender bien e intentar sorprender en alguna contra. Cumplimos el guión durante 69 minutos, pero ese gol de Hubnik, en un despiste a la salida de un córner, fue una lástima. Ante España, con nuestra afición volcada, será diferente”. Habrá que ver, sin embargo, si Levein cumple o coloca un autobús en su área.
Siempre a la sombra de Inglaterra y tradicionalmente superior a Gales e Irlanda del Norte en la pugna por ser la segunda mejor selección del Reino Unido, Escocia ocupa el puesto 47 en el ránking de la FIFA, entre Rumanía y Perú. Vive de recuerdos, de los añejos tiempos del gran Kenny Dalglish. Ha competido en ocho fases finales de la Copa del Mundo y en dos Eurocopas, pero jamás superó la ronda inicial. Por culpa de su fútbol tosco y primitivo, desapareció del mapa en los seis últimos grandes certámenes.
Curiosamente, no se le ha dado muy bien a ‘La Roja’, que suma cuatro victorias, cuatro empates y tres derrotas en sus once enfrentamientos. Y en Glasgow, dos fracasos, un empate y sólo un triunfo hispano. No actúa la selección en Hampden Park desde que sucumbió (3-1) en 1984, durante la clasificación para el Mundial de México’86. Eran los tiempos de Miguel Muñoz como seleccionador. Los dos últimos choques, jugados en Madrid y Valencia, acabaron en tablas.
Aunque marcha segunda de grupo por mejor ‘average’ que Lituania, sus últimos resultados refrendan esta vez al optimismo de los campeones. Empataron sin goles en Vilna, ganaron con apuros en casa a Liechtenstein (2-1) y el viernes cayeron en Praga. Es una selección menor, con muy poco gol, en la que sólo es universalmente conocido Fletcher, centrocampista del Manchester United.
“He citado a hombres en forma”, presumió el técnico tras ofrecer una convocatoria en la que sorprendió la presencia de Jamie Mackie, joven delantero del Queen’s Park Rangers citado por vez primera después de comenzar el curso con ocho goles. De la lista se quedaron fuera McFraden y Boyd, el primero tras sufrir una rotura de ligamentos cruzados. El portero Gordon, titular habitual pero suplente de McGregor en Chequia, y el central Caldwell acaban de salir de prolongadas bajas por sendas lesiones de brazo y cadera. El martes volverá Lee McCulloch, volante del Rangers sancionado en el encuentro ante los checos.
La volea de ‘Zizou’
España se encontrará con un ambiente muy caliente. La afición de la ‘Tartan Army’ tiene fama de ser la más ruidosa del mundo junto a los Roligans de Dinamarca.
Hampden Park Es un estadio rebosante de historia. Allí ganó el Real Madrid al Eintracht de Francfort (7-3) la considerada mejor final de la Copa de Europa de la historia y el 15 de mayo de 2002 se alzó con la novena ‘orejuda’ tras imponerse al Bayer Leverkusen (2-1), merced a esa volea estratosférica de Zidane. También acogió la final de la Recopa entre el Atlético de Madrid y la Fiorentina de 1962 y la inolvidable final ‘española’ de la Copa de la UEFA de 2007 en la que el Sevilla se impuso al Espanyol en los penaltis.
Tiene una capacidad para 52.500 espectadores y es el estadio oficial de la selección. Alberga las finales de la Copa de la Liga y de la Copa de Escocia y será una de las sedes en los Juegos Olímpicos de Londres. Se inauguró en 1903 y fue considerado el más grande del mundo hasta 1950, cuando se inauguró el Maracaná de Brasil. Tras la remodelación que le dio su gran cubierta hace ya once años, recibió las cinco estrellas, máxima calificación de la UEFA.