Serbia descubre una fosa común con los cadáveres de 250 albanokosovares

Una fosa que supuestamente contiene cadáveres de 250 albanokosovares asesinados en la guerra de Kosovo, en 1998 y 1999, ha sido descubierta en la zona de Raska, en el sur de Serbia, según han confirmado fuentes de la Fiscalía especial de crímenes de guerra. La fosa ha sido hallada en una acción conjunta de las autoridades judiciales serbias y la policía de la Unión Europea en Kosovo (EULEX).

En 2001, en Serbia fueron halladas varias fosas con más de 800 cadáveres de albano-kosovares asesinados durante la guerra de Kosovo. Esas fosas fueron localizadas meses después de la caída del régimen de Slobodan Milosevic, que fue acusado entonces por las nuevas autoridades reformistas de intentos de encubrir los asesinatos de albaneses en Kosovo.

"La Fiscalía para los crímenes de guerra en cooperación con EULEX ha descubierto, todo parece indicar, una fosa masiva en la que según nuestras evaluaciones se hallan unas 250 personas", ha declarado en una rueda de prensa en Belgrado el fiscal especial serbio, Vladimir Vukcevic. Las excavaciones de esta tumba colectiva comenzarán en breve. De confirmar las exhumaciones el número de 250 cadáveres, esta fosa sería la segunda mayor encontrada en Serbia, después de la de Batajnica, en los alrededores de Belgrado, donde se hallaron los restos de unas 700 personas.

Víctimas de la guerra

El hallazgo se encuentra en el patio del edificio de una empresa para la reparación de las carreteras, en parte debajo del aparcamiento y en parte debajo de la instalación, edificada después del conflicto, en 1999. Según informaciones de la Fiscalía especial serbia, los cuerpos enterrados allí fueron trasladados de fosas "primarias" de tres localidades en Kosovo: Streliste, cerca de Prizren, Janjevo y Pristina. No obstante, de momento se desconoce qué acontecimientos causaron la muerte de las víctimas de la fosa, que se encuentra en Rudnica, cerca de Raska, en el sur serbio.

Vukcevic ha recordado que hace unos años se buscó, sin éxito entonces, una fosa en una región cercana a esa localidad. El fiscal ha recalcado la "capacidad democrática" de Serbia de investigar todos los crímenes cometidos en las guerras yugoslavas de la década pasada y que esa determinación es "la mejor vía hacia la reconciliación en estos ámbitos". La identidad de las víctimas enterradas en la fosa se establecerá mediante análisis de ADN, por lo que es probable que también se consigan pruebas para eventuales nuevos procesos por crímenes de guerra. El fiscal especial serbio ha señalado que este hallazgo debería ser un buen impulso para que Pristina esclarezca el destino de unos 500 serbios desaparecidos.