El escándalo de abusos sexuales salpica al presidente de la Conferencia Episcopal alemana
A Zollitsch se le acusa de haber ocultado los actos de pederastia cometidos por un párroco cuando trabajaba en la archidiócesis de Friburgo
BERLÍN Actualizado: GuardarEl escándalo por los abusos sexuales en la Iglesia católica alemana salpica ahora indirectamente al presidente de la Conferencia Episcopal, Robert Zollitsch, a quien se reprocha haber "ocultado" un caso de pederastia en lugar de denunciarlo a la Justicia.
El caso, del que informa la cadena de televisión pública ARD, se remonta a 1991 cuando Zollitsch era responsable de recursos humanos en la archidiócesis de Friburgo. Según la emisora, en 1991 Zollitsch ordenó la jubilación anticipada de un párroco que entre 1968 y 1991 había abusado de al menos 17 niños y adolescentes, en su mayoría monaguillos, pero no denunció el caso a la Fiscalía.
Una víctima relata en el programa Report Mainz que lo que tuvo que padecer desde que los 11 hasta los 17 años, y que empezó con besos, caricias y abrazos, llegó a adoptar la magnitud de "sexo duro".
El arzobispado de Friburgo califica de "insostenible" la acusación
En 1991, Zollitsch interrogó al párroco Franz B. sobre el caso, pero éste lo negó todo. Pese a ello, Zollitsch ordenó su jubilación anticipada, con la orden explícita de que se mantuviera alejado de niños y adolescentes. Sin embargo, el caso se mantuvo oculto dentro de la comunidad en la que trabajaba el párroco hasta que en 1995 una víctima denunció nuevos abusos. Fue entonces cuando la parroquia denunció el caso a la Fiscalía, lo que llevó al cura a suicidarse.
Un portavoz del arzobispado de Friburgo ha calificado de "insostenible" la acusación contra Zollitsch de haber ocultado el caso. "Sería tergiversar los hechos si lo que se quiere insinuar es que el abuso fue encubierto y el párroco 'únicamente jubilado'", ha señalado el portavoz. "Lo que ocurre es que en décadas pasadas todos estos asuntos eran tabú en la opinión pública, y los niños y adolescentes no se atrevieron durante años a hablar de abusos. No fue hasta después que la archidiócesis pudo prestar ayuda a las víctimas mediante una comunicación directa", ha añadido.