«Un psicópata antisocial y sin visos de reinserción»
El presunto asesino de las dos policías en prácticas muestra una personalidad "fría, impulsiva, con tendencia a la agresividad y sin remordimientos" según los forenses
BARCELONA Actualizado: GuardarPedro Jiménez, el acusado del doble crimen de las policías de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), sufre una psicopatía severa con rasgos antisociales y sin remordimientos, por lo que sus posibilidades de reinserción son casi nulas, según los forenses que lo examinaron.
Las conclusiones que han expuesto los médicos en la sesión de hoy del juicio se desprenden de tres informes psiquiátricos realizados tras la detención de Pedro Jiménez, que afronta casi 103 años de prisión por el asesinato y violación de dos policías en el barrio Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat en octubre de 2004.
Frente a la actitud ausente e impasible de días anteriores, el acusado ha seguido hoy con suma atención las declaraciones en que los psiquiatras lo han definido como un ser con una personalidad psicopatológica, con ausencia de remordimientos y empatía, con gran versatilidad delictiva y una enorme impulsividad.
En los cuestionarios a que fue sometido para averiguar su grado de psicopatía, Pedro Jiménez arrojó "puntuaciones máximas" en las preguntas que evaluaban sus rasgos antisociales, según uno de los forenses, que ha destacado, no obstante, que el procesado no sufre enfermedad alguna y distingue "perfectamente" el bien del mal.
Pocas posibilidades de reinserción
Respecto a sus posibilidades de reinserción, los forenses han considerado que en ningún delincuente son nulas, porque todo depende de su voluntad de rehabilitarse, pero en el caso de Pedro Jiménez la perspectiva "no es muy halagüeña" dada su biografía, en prisión desde los 16 años, y su trayectoria, ya que cada vez "ha ido adoptando conductas cada vez más letales".
En la patológica personalidad de Pedro Jiménez, han expuesto los médicos, ha pesado el historial delictivo y familiar del procesado, que se crió en un ambiente social marginal, con unas "circunstancias sociales nefastas y en un medio hostil" al que el acusado se ha ido adaptado desplegando actitudes cada vez más violentas.