Zapatero pide comparecer sobre la crisis después de que el PP lograra apoyos suficientes para forzar sus explicaciones
La dirección del PSOE respalda las propuestas del Gobierno pero asume que debe «explicarlas mejor»
MADRID Actualizado: GuardarPrimera victoria de la oposición en estas horas bajas del Ejecutivo. Los grupos del PP, ERC, CiU y PNV han forzado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a explicar en el Congreso sus nuevos planes contra la crisis. Poco después de que presentaran una petición en este sentido, el jefe del Ejecutivo ha pedido voluntariamente comparecer. La portavoz de los 'populares', Soraya Sáenz de Santamaría, había reclamado al presidente de la Cámara, José Bono, que trasladara directamente a la Junta de Portavoces de mañana el requerimiento del PP, ya que con este procedimiento era mayor la posibilidad de que Zapatero compareciera esta misma semana. Así tenían que acordarlo todos los grupos. CiU y PNV registraban conjuntamente otra petición similar, aunque para estos grupos no era tan perentorio que Zapatero acuda al Congreso antes de que acabe la semana. ERC también se mostrada a favor de esa comparecencia.
Sin embargo, el presidente se ha anticipado a cualquier votación, que era previsible que perdieran los socialistas, y ha planteado él mismo la comparecencia. Tras esta decisión fuera de la agenda del Gobierno y la nueva determinación de dar explicaciones, lo más probable es que el jefe del Ejecutivo comparezca en la Cámara Baja la próxima semana, el día 17. El objetivo gubernamental es que en una sola intervención Zapatero presente su informe sobre el próximo Consejo informal de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, previsto para este jueves en Bruselas, y también explique sus últimas propuestas ante la crisis.
Apoyo del PSOE
La decisión de Zapatero se ha producido horas después de que recibiera el apoyo explícito de la dirección del PSOE. La Comisión Ejecutiva Federal se reunía en un momento delicado para el Gobierno, muy cuestionado tras una semana en la que la desconfianza en sus recetas económicas se instalaba en los mercados y provocaba la reacción airada de los sindicatos, que amenazaban con una huelga general. En ese escenario, donde el ministro Blanco ve una campaña para "demonizar" a Zapatero, el PSOE ha aprovechado la cita para respaldar al presidente aunque le ha pedido que haga un esfuerzo para que el Ejecutivo traslade mejor sus propuestas y haga pedagogía.
"Si ha habido en algún momento confusión, tomamos muy buena nota y por supuestos nos esforzaremos para explicar mejor las cosas, pero sobre el fondo, estamos de acuerdo", resumía la secretaria de Organización del partido, Leire Pajín, en rueda de prensa cuando aún no había terminado la reunión, a la que ha asistido Zapatero. la 'numero tres' de los socialistas ha detallado que el PSOE se empleará en explicar las propuestas del Gobierno, pero no en el marco de una campaña específica ni como reacción a las encuestas adversas para el PSOE publicadas en los últimos días -de las que nadie ha hablado en la reunión-, sino porque, según decía, es su forma de hacer política, tal como lo demuestra el hecho de que desde hace meses el partido se está reuniendo con todos los sectores afectados por la Ley de Economía Sostenible.
"Tenemos las propuestas, los medios y las ganas y lo que sobra son los insultos, la falta de compromiso y la irresponsabilidad institucional", ha declarado, en referencia al principal partido de la oposición. "Si algunos quieren seguir por ese camino, allá ellos, nosotros vamos a seguir con nuestras reformas y demostrando que cuando hay convicción y proyecto político se sale adelante", manifestaba. Pajín ha insistido en que todas las medidas que ha tomado el Ejecutivo son "absolutamente coherentes" con su programa electoral y con su proyecto político de "proteger a los que menos recursos tienen". "Tenemos y buenas y poderosas razones para pensar que estamos en el camino adecuado, Estamos poniendo los medios y pronto veremos resultados", aseveraba.
No hay tensiones sobre las pensiones
Sobre la reforma de las pensiones, Pajín ha querido insistir en que en el seno del partido no hay tensiones "en absoluto", sino el convencimiento de que no se puede tratar por igual a los trabajadores de todos los sectores pero que el Gobierno debe afrontar los retos del futuro y que eso es "coherente" con las "convicciones" del PSOE. La secretaria de Organización del PSOE ha dicho desconocer si el vicepresidente tercero y presidente del partido, Manuel Chaves, se opuso durante un Consejo de Ministros a que se elevase de 15 a 25 años el periodo de cálculo de las pensiones (como ha publicado algún medio), pero sí ha hecho hincapié en que "eso nunca fue una propuesta" del Gobierno. Y admitía que ese debate no puede darse "por zanjado" porque la reforma de las pensiones se discute en el Pacto de Toledo y, según apuntaba, siempre es posible que alguien vuelva a plantearlo porque "está todo abierto". "Pero el Gobierno y el PSOE no lo proponen", remachaba.
Pajín también ha dejado patente el respaldo del partido a las líneas para la reforma laboral presentadas el pasado viernes por Zapatero a patronal y sindicatos. "Si algo tienen muy claro el Gobierno y el partido es que tenemos que dinamizar el mercado laboral sin recortar derechos a los trabajadores y la propuesta del Gobierno va en esa dirección". Los socialistas también han apoyado, aunque sin mencionarlo, el plan del Ejecutivo de aumentar el uso de los contratos de fomento de la contratación indefinida -aquellos en los que el despido improcedente cuesta 33 días por año trabajado, en lugar de los 45 normales-, porque entienden que se trata de fomentar la contratación indefinida "reduciendo los costes para el empresario y sin recortar derechos para los trabajadores".
La dirigente socialista ha valorado que los agentes sociales sean "conscientes de la necesidad urgente que tiene el país de adoptar medidas para el mercado laboral" y ha subrayado que el Gobierno buscará "acelerar" el diálogo social: "Tenemos que trabajar con prudencia pero sin perder ni un solo minuto". También ha aprovechado para negar que el Ejecutivo haya perdido dos años de legislatura antes de abordar esta reforma y ha replicado, en cambio, que el Gobierno está intentando "desde hace un año" que del diálogo social dé frutos pero que no ha sido posible por la ruptura entre empresarios y sindicatos el pasado julio. En todo caso, Pajín ha insistido en que el Gobierno siempre ha estado dispuesto a una reforma que no mermara los derechos de los trabajadores.