LA VOZ - EL APUNTE
Ridículo y peligroso sectarismo político
La gestión del Premio Libertad Cortes de Cádiz por parte de Podemos deja al alcalde al descubierto
Una de las últimas decisiones aprobadas por el equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cádiz fue la concesión del ‘VII Premio Libertad Cortes de Cádiz’ a los opositores venezolanos Leopoldo Mendoza, María Corina Machado Parisca y Antonio Ledesma Díaz. Un galardón que viene a dar continuidad a los ya recibidos por otras grandes personalidades y políticos de toda Iberoamérica, como el expresidente de Colombia Álvaro Uribe, el expresidente de España Adolfo Suárez; el expresidente de Brasil ‘Lula’ da Silva; el Rey Juan Carlos I; el expresidente de Uruguay José Mujica y el escritor peruano Mario Vargas Llosa. Personalidades de distintas ideologías políticas elegidas por un jurado independiente.
Sin embargo, desde el equipo de Gobierno de Podemos/Ganemos en el Ayuntamiento de Cádiz siempre se entendió como una afrenta la elección de los opositores al régimen de Nicolás Maduro. Desde hace meses han estado postergando la ceremonia de entrega para no verse obligados a hacer entrega del galardón a personas que están en las antípodas de sus convicciones políticas. Por eso, sólo se puede interpretar como una muestra más del sectarismo con el que gobiernan la decisión anunciada ayer de celebrar el acto en Madrid alegando que el Ayuntamiento no puede hacer frente a los costes de estancia y desplazamiento de los representantes de los premiados. Una excusa ridícula que deja de nuevo por los suelos la imagen de la ciudad. En el Ayuntamiento de Cádiz saben que es mentira, pero sus dirigentes no tienen el más mínimo reparo de anunciar semejante patochada por medio de un comunicado oficial. Para culminar el esperpento, hacen coincidir el acto con un día de Pleno municipal, de manera que el alcalde tenga la excusa perfecta para no asistir. Aunque hace dos meses no tuvo problemas para levantarse seis horas antes de que concluyera y viajar a La Coruña a un acto de su partido. Ojalá, por el bien de todos los gaditanos, tenga la suficiente altura de miras para hacer él personalmente entrega del premio. De lo contrario Cádiz quedará a la altura del betún. Una vez más.