Mascotas
¿Qué hacemos con el perro en verano?
Alternativas para dejar a nuestra mascota si salimos de vacaciones y planes para no llevarnos sorpresas si viajamos con nuestro mejor amigo perruno
«¿Nos llevamos a Braco o se lo dejamos a tus padres? Si viene, tendremos que comprar un transportín especial para el avión y como pesa más de ocho kilos no va a poder ir en cabina si no en la bodega y el hotel no admite mascotas... ¿Qué hacemos?». Si le suena esta cantinela, es más que probable que usted sea propietario de un perro y que haya experimentado en primera persona este dilema. Con el verano, llegan las vacaciones y los viajes. Y llega el momento de tomar decisiones que no siempre son sencillas. La búsqueda de hoteles y zonas amigables para perros en España es una tarea complicada, por eso te proponemos alternativas y planes para que la época estival no sea un foco de preocupaciones y problemas.
Amigos y familia
Las mascotas son parte de la familia y por eso cuesta tanto romper el vínculo del cariño y separarnos. Los primeros días sin nuestro perro echaremos en falta sus recibimientos, sus juegos, travesuras, lametones, y esas pequeñas peculiaridades que hacen que nuestro adorado chucho sea tan especial. ¡Incluso añoraremos esos ladridos que tanto nos molestaban!
Cuando no hay más remedio y tenemos que distanciarnos, la primera opción es recurrir a un familiar o amigo que no se vaya de vacaciones para dejarle nuestra mascota. Será alguien a quien le gusten los animales, por supuesto.
Lo ideal en estos casos es que sean los «papas adoptivos» los que se trasladen hasta el hogar de nuestro perro para tratar que el entorno siga siendo familiar. Si cambiamos de residencia, se recomienda llevar juguetes, comederos y bebederos de casa para que, dentro del cambio, no todo resulte extraño. Nuestro peludo amigo estará menos estresado y nos lo agradecerá.
Canguros
Si no encuentras nadie de confianza, existe la posibilidad de contratar un cuidador que se encargará de atender y mimar a nuestro perro. El servicio incluye un seguro de responsabilidad civil y cobertura veterinaria de emergencia para que te vayas lo más tranquilo posible.
Una opción muy interesante la encontramos en Holidog , una página web que permite encontrar cuidadores que trabajan en áreas próximas a nuestra residencia. El procedimiento es sencillo: introducimos nuestra localidad, (Cádiz, por ejemplo), indicamos qué mascota tenemos (perro, gato, hurones...), seleccionamos el servicio que requerimos (cuidado en casa, paseo, visitas), marcamos la fecha en que necesitamos la asistencia y, tras indicar una dirección de correo electrónico, aparece un listado con los cuidadores que hay disponibles, el precio que cobran al día y valoraciones de los usuarios. Además, los propietarios de las mascotas pueden intercambiar mensajes y comentarios mediante el chat que ofrece la plataforma. Los precios para la capital gaditana oscilan entre 5 y 10 euros de media.
También podemos recurrir a Nidmi , una plataforma especializada en la selección de personal y cuya web funciona de manera similar a Holidog. Solo hace falta indicar la localidad y la fecha y, a continuación, aparece un listado con los cuidadores.
Hoteles para mascotas
Otra opción para cuando no podemos viajar con mascota son los hoteles para animales. Se trata de instalaciones que habitualmente se encuentran en el campo, con amplios espacios para que nuestros perros tengan libertad para jugar y corretear y puedan disfrutar del entorno. Los hoteles para mascotas presumen de ofrecer los servicios de devotos cuidadores que se encargarán de suministrar una esmerada alimentación y servicios veterinarios adecuados a los animales. Otra de las ventajas es que nuestros fieles compañeros convivirán con otros camaradas de correrías y podrán potenciar sus habilidades sociales. Entre la amplia oferta de residencias destacamos:
CECASUR ofrece casetas fabricadas en madera importada de Alemania con techos termo-aislantes, seis grandes parques de recreo, una pista de césped de 5.400 m², piensos de alta gama... ¿Vida perra? Todo lo contrario. En este centro canino de Jerez nuestras mascotas tendrán, más bien, un retiro de lujo.
La estancia individual cuesta 12 euros al día pero a partir del mes el precio merma hasta los 8 euros. Para estancias de más de seis meses, habrá que pagar 5 euros al día. La residencia, además, dispone de servicio de recogida de mascotas, programas de adiestramiento en régimen interno o externo, criadero de perros especializado en pastor alemán e incluso posee un servicio de incineración.
Una de las residencias caninas con mayor experiencia es Canicen , en Chiclana Fue fundada por Antonio Lobato con el objetivo de «brindar un homenaje al mejor amigo del hombre». Los animales tienen un trato familiar, control veterinario y pasan la mayor parte del tiempo sueltos, jugando en amplios espacios aunque, cuando llega la hora de dormir y comer, cada uno tiene su box independiente. El centro dispone de área de recreo, zona verde e instalaciones para actividades como adiestramiento, pruebas de trabajo y ‘agility’ en una finca de 10.000 metros cuadrados.
La residencia Los Perales en El Puerto de Santa María ofrece parcelas con espacio suficiente para que las mascotas puedan correr, jugar, tumbarse al sol... Las instalaciones se dividen en alojamientos blancos (individuales y de 22 m², con una parte cubierta con caseta y otra ajardinada de recreo); amarillos (33 m²) y azules (43 m²). Los Perales tiene vigilancia permanente del recinto, limpieza y desinfección diaria, veterinario propio las 24 horas, servicio adiestramiento y estética. El hospedaje de las mascotas puede ser temporal o de larga estancia. «Estas fechas son de alta ocupación, al igual que hoteles de personas. Es esta época cuando los dueños aprovechan para irse de vacaciones y nos dejan a sus mascotas en el hotel, por lo que conviene realizar la reserva con antelación para evitar quedarse sin plaza», indican.
El precio diario para que nuestro perro descanse en esta residencia es de 15.00 euros pero existen bonos que rebajan los costes a 9,5 euros (si lo dejamos un mes) y 8,5 euros diarios para estancias de dos meses. Además de web (www.losperales.net), este centro tiene una página en Facebook que tiene gran éxito entre los propietarios porque funciona como una ventana que mitiga la morriña por la ausencia de nuestro can. En Los Perales, saben lo unidos que están los propietarios con sus mascotas y por eso suben diariamente imágenes con sus peripecias: “Así la separación es un poquito menos dolorosa”.
En La Janda, está la Residencia Canina Medina Sidonia . Este centro ofrece un servicio de guardería que permite dejar al perro vigilado durante unas horas. ¿Necesitas ir al centro comercial para hacer unas compras o has planeado un día en la playa y no quieres dejar solo al perro? Esta es la solución perfecta para aquellos dueños que necesiten que alguien cuide de sus mascotas por unas horas pero que no precisan que pase la noche en la residencia. Este centro, también cuenta con un servicio de hospedaje con recintos individuales que van desde los 11 a los 15 metros cuadrados con mullidas camitas y bebedero automático. Desde estos dormitorios, las mascotas pueden acceder a un patio cubierto exclusivo para cada habitación. Además, cuentan con peluquería (que pueden usar tanto los perros que están alojados como los que no lo están) y servicio de adiestramiento.
Planes perrunos
Si optamos por viajar con nuestra mascota, tendremos que planificar al detalle las vacaciones y decidir sobre cuestiones como el medio de transporte y el alojamiento. No todos los planes son viables para realizar en compañía de nuestro perro.
Cuando viajamos, el medio de transporte más cómodo (por regla general) suele ser el vehículo propio. Aquí controlamos los tiempos, podemos hacer paradas a voluntad, refrescar a nuestro perro y vigilar de cerca el estado se ánimo y salud. Los medios de transporte públicos pueden poner objeciones al transporte de determinados ejemplares por tipo de raza y peso. Además, pueden obligarnos a pagar un pueden cobrar un plus y forzarnos a meter a nuestra mascota en la bodega (así ocurre en muchas compañía aéreas que establecen un peso máximo de 8 kilos para que nuestro perro sea aceptado en cabina). Los olvidemos que los viajes de varias horas pueden suponer un trastorno para la mascota y más aún si se tienen que enfrentar a sensaciones y ruidos desconocidos. Para evitar que sufrimientos innecesarios, deben viajar en un espacio habilitado para ellos, generalmente jaulas totalmente ventiladas y a través de las que pueden ver lo que ocurre a su alrededor.
Las playas
La mayoría de las playas de la costa española prohiben la entrada de perros durante el periodo estival, pero hay excepciones como es el caso de Camposoto, en San Fernando. La zona de libre acceso para perros se ubica a 1,5 kilómetros de la Punta del Boquerón, en un área perfectamente señalizada y que se eligió por la baja afluencia de bañistas. Las normas establecen que los animales deben ir con correa y acompañados.
A los perros les encanta remojarse cuando hace calor... en esta playa dueños y mascotas podrán disfrutar de un divertido día de playa sin miedo a las multas. Aunque habrá que estar alerta con para evitar la deshidratación y los golpes de calor. Llevar un bebedero y agua dulce siempre es una buena idea.
Camping y senderismo
Decidirse por un camping o una casa rural es una de las alternativas más viables para aquellos que tienen perro. La mayoría de estos establecimientos admitan mascotas y tienen la ventaja de estar rodeados de espacios verdes frente a los hoteles urbanos que suelen poner más trabas si se viaja acompañado de un perro o un gato. Si te decides por un alojamiento rural, podrás caminar por el campo y subir montañas, hacer senderismo y rutas en la naturaleza acompañado de tu mejor amigo.
Hoteles caninos, canguros, amigos... En definitiva, alternativas para viajar con y sin nuestro perro, existen. Lo que no hay es excusa para abandonar a nuestro perro porque no es un juguete que se pueda desechar. Pese a todo, las protectoras de animales siguen denunciando que con la llegada de las vacaciones aumenta el número de mascotas que llegan hasta sus puertas.
