Adicciones

El fin del ‘Yo controlo’

Un total de 6.341 personas se someten en la provincia a un tratamiento por adicciones; pese a que alcohol y droga son predominantes, crecen los patologías vinculadas al móvil

Un hombre con un porro y un cubata en las manos.

ANDRÉS G. LATORRE

Es una cifra, 6.341 . Y son, exactamente 6.341 historias . O más, porque detrás de quienes han pasado por alguno de los centros de tratamientos de adicciones de la provincia también hay una familia que ha sufrido los efectos de la droga, el alcohol o el juego. Frente a ellos o, mejor dicho, junto a ellos, están los 94 profesionales que trabajan en los 19 CTA (Centros de Tratamiento Ambulatorio) de la provincia . La tasa de abandono en los pacientes es del 75% , pero desde el servicio de Adicciones de Diputación enseñan con esperanza la cifra con el tratamiento medio: 1.180 días . Un tiempo en el que no sólo se trata de curar una adicción sino, en muchos casos, enseñar al paciente a encarar la vida.

Porque detrás de las adicciones hay en muchas ocasiones perfiles de personas que se quedaron atrás, que arrastraban una baja autoestima y se refugiaron en un paraíso que acabó por ser un infierno. El perfil medio, a efectos estadísticos, del adicto que recibe tratamiento en la provincia es el de un varón adicto al alcohol de 48,12 años (la edad media general de los pacientes es ligeramente superior, 48,42 años ). En los centros gaditanos, el paciente con más edad que recibía tratamiento a 31 de diciembre de 2016 (último momento con estadísticas públicas) era de 81,44 años. El más joven estaba a unos días de cumplir los 18 años.

Sorprende comprobar cómo, pese a las campañas de información y al trabajo de promoción de la salud pública que se realiza, apenas hay modificación en el número de personas que requieren tratamiento desde hace más de una década . Si en el año 2005 el número de tratados era de 6.312 , el pasado año fueron 6.139 (en estas cifras no se cuentan los pacientes de Proyecto Hombre y del Centro de Juego Patológico de Algeciras).

Los profesionales de estos centros, empero, lamentan que se mantiene el número de pacientes y que « no se produce una renovación de profesionales ». Es más, opinan que la bajada de pacientes de 2016 respecto a 2015 (cuanto se atendió a 6.540 personas) se debe en gran parte a la falta de sustitución de los profesionales que estaban de baja.

En líneas generales, a la hora de analizar los distintos tipos de adicciones, los datos de Cádiz no se apartan en exceso del resto de Andalucía. Con la excepción, quizá del tabaco . Los datos de un estudio realizado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales descubrió que la provincia de Cádiz es la que presenta una mayor prevalencia de consumo diario de tabaco, con un 40% de fumadores . El fumador gaditano se inicia en este consumo, con 16 años y medio y fuma, de media, 15 cigarrillos en el caso de los hombres y 11 en el de las mujeres.

En cuanto al consumo de alcohol, el mismo estudio subraya cómo en Cádiz existen unos 30.000 bebedores de riesgo y cómo la edad en la que se produce un consumo más problemático es entre los 21 y los 24 años , que es además, el que más veces se emborracha al mes. Una de las sustancias que aparecen ligadas al alcohol en los botellones es, según indica el mismo estudio, el cannabis.

Llama la atención que la mayor parte del consumo se centra entre los 16 y los 24 años y no suele tener continuidad en la edad adulta. Al respecto, Francisco Jaime, responsable de los centros de Tratamiento de Adicciones de la Provincia y miembro del Colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental , alerta de que, no obstante, sí puede presentar problemas en personas que atraviesen por una situación complicada o tengan problemas de autocontrol.

Respecto al resto de drogas, el estudio incide sobre el hecho de que una cuarta parte de los consumidores de cocaína la probaron antes de cumplir los 18 y cómo ha vuelto a producirse un incremento del consumo. Además, en el caso de la heroína, confirma la estabilización del consumo desde 2005 tras más de una década de descenso. Quizá lo positivo sea el retraso en la edad de la primera vez que se toma, que ha pasado de los 20,4 años de 2007 a los 23,6 de la actualidad.

Más allá del consumo

Pero el tratamiento de adicciones no se queda en el consumo de sustancias. Hasta 103 personas estaban sometidas a tratamiento a fecha de 31 de diciembre de 2016 en el apartado de ‘Juego y Conductas Adictivas ’. Al respecto, Jaime detalla cómo ha cambiado el perfil tradicional del ludópata. Si hasta hace unos años correspondía por lo general a un padre de familia que gastaba el dinero en las tragaperras o el bingo, ahora la edad media ha caído notablemente y predomina el perfil de joven con acceso a las nuevas tecnologías que se gasta el dinero de su primer trabajo o que recurre al dinero que le dan sus padres , a los que llega a robar para poder pagarse la adicción.

Jaime incide en que hay que estar atentos a aspectos como la importancia concedida al dinero y a lo material en el entorn o, así como la excesiva permisividad y la temprana exposición al juego , porque son factores que pueden desencadenar una ludopatía.

Además, indica que en la red pública andaluza hay en la actualidad unas 200 personas que están en tratamiento por adición al móvil, al sexo, a los videojuegos al tarot, las compras o el trabajo .

Este experto incide en la creciente preocupación por la ciberadicción , especialmente entre los más jóvenes, y cómo está derivando en casos de acoso y abuso. En el mismo sentido, Jaime desvela que con la adicción al móvil existen características similares respecto a la dependencia de la droga. « El síndrome de abstinencia y la pérdida de control por no usarlo, son algunas de las características compartidas por ambos », incide este experto.

La percepción del riesgo

Uno de los aspectos más interesantes del estudio de la Consejería de Igualdad es la percepción que la población tiene de qué actividades representan más riesgo de terminar en un problema de adicción. La percibida como más peligrosa es el consumo de cocaína o heroína una vez por semana o más (con un 97% de percepción de riesgo). Le sigue el consumo de alucinógenos una vez a la semana o más (96,8%) y el consumo de heroína una vez al mes o menos (95,2%). Por encima de un 90% de percepción de riesgo entre la población está el consumo de alucinógenos una vez al mes o menos (94,1%), el de éxtasis una vez por semana o má s (93,9%), el de cocaína una vez al mes o menos (93,1%) y el fumar un paquete de tabaco diario (91,9%).

Los gaditanos tienen una percepción menor del riesgo si el consumo de éxtasis es de una vez al mes o menos (89,2%), tomarse cinco cañas o copas al día (88,6%), fumar hachís una vez a la semana o más (78,4%) o tranquilizantes una vez a la semana o más . (73,4%). Poco menos de la mitad cree que sea peligroso fumar hachís una vez al mes (53%) o tomarse una pastilla para dormir (50,1%) y muchos menos que sea preocupante tomarse cinco copas o cañas llegado el fin de semana (30,6%).

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación