CÁDIZ

El Ayuntamiento tirará de patrimonio para recortar deuda y ganar ingresos

Tras la venta de los bajos del estadio, le sigue ahora la concesión del Campo de las Balas y la posible enajenación de algún aparcamiento

Aparcamiento del Campo de las Valas A. V.

JAVIER RODRÍGUEZ

La reunión que mantuvo el pasado lunes el alcalde de Cádiz, José María González, con la secretaria general de Coordinación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, Rosana Navarro, sirvió, entre otras cosas, para limar asperezas entre ambas administraciones y constatar, al mismo tiempo, que el consistorio gaditano no se encuentra en situación de quiebra , como denunció el propio regidor en agosto, un mes después de tomar posesión del cargo, ni tampoco en riesgo financiero. Pese a todo, la situación económica del Ayuntamiento es muy delicada y necesita adoptar una serie de medidas para rebajar la pesada deuda que arrastra. Todo apunta a que la solución para reducir deuda y ganar ingresos pasa por operaciones de venta de patrimonio.

Precisamente este fue el principal tema de conversación entre el alcalde, su concejal de Hacienda, David Navarro, y la máxima responsable de que los ayuntamientos españoles cumplan este año con el déficit cero en sus presupuestos. La deuda viva que mantiene el Ayuntamiento gaditano con la banca ha engordado año tras año hasta situarse en diciembre de 2014, último dato que consta en los informes de Hacienda, en 213 millones de euros. El mayor salto se produjo entre 2011 y 2012, que pasó de 110 a 199 millones de euros.

Buena parte de ese incremento es fruto de la nueva tribuna del estadio Carranza por la que el Consistorio, entonces en manos del PP, se endeudó en 40 millones de euros. No obstante, el Gobierno de Teófila Martínez siempre defendió que la deuda municipal estaba controlada y existía de hecho un plan elaborado por la Concejalía de Hacienda y Patrimonio para su reducción. Una de las medidas adoptadas por el anterior Gobierno fue refinanciar esa deuda y firmar dos años de carencia para iniciar los primeros pagos. La carencia solicitada concluyó el año pasado y en 2016 se tendrán que abonar los primeros 9 millones de euros en concepto de intereses que genera el débito aplazado.

La llegada de Podemos al Gobierno municipal cambió, en cierto modo, los planteamientos económicos y el nuevo alcalde se mostró contrario a asumir la deuda que habían dejado los gestores anteriores. José María González la declaró «ilegítima» y amagó incluso con eludir su pago. Esta pataleta le ha costado un portazo de las entidades de crédito. La banca no se fía de sus intenciones y espera a que el nuevo alcalde elabore un presupuesto para sentarse a negociar. Igualmente, el Ministerio de Hacienda llamó al orden al Ayuntamiento de Cádiz en noviembre debido al retraso en el pago de las facturas a sus proveedores.

El Consistorio de la capital tarda una media de 136 días en liquidar facturas y la deuda con sus proveedores supera los 39 millones de euros . Ante esta situación, el Ministerio amenazó con desviar la asignación que le correspondía a Cádiz en la Participación de los Ingresos del Estado (PIE) al pago de esta deuda. Es decir, Hacienda tenía previsto saldar los pagos a proveedores con los cuatro millones de euros que cada mes destina a Cádiz en concepto de la PIE.

Finalmente, las aguas han vuelto a su cauce y el alcalde ha logrado entenderse con Hacienda y viceversa. Sin embargo, ¿qué propuesta ha llevado el Ayuntamiento a Madrid para convencer de que la deuda global del consistorio ira menguando?

José María González se presentó ante Rosana Navarro con una importante acción que ha supuesto un recorte de 10 millones de euros en el montante global de la deuda. El Ayuntamiento firmó a finales de 2015 con Zona Franca la venta de los bajos del estadio Carranza. Esta operación, maquinada y desarrollada por el anterior gobierno del PP, ha sido ejecutada ahora por Podemos, lo que ha significado dejar la deuda total del Ayuntamiento, según el propio alcalde, en 265 millones de euros.

La hoja de ruta

Pero qué hoja de ruta maneja el concejal de Hacienda para seguir con el recorte. Los ingresos del consistorio gaditano son muy limitados. Sus principales activos son la recaudación del IBI y el Impuesto de Circulación, amén de la tasa por ocupación de la vía pública. La ciudad no genera grandes reembolsos por construcción ni plusvalías . La carta que guarda el nuevo alcalde, al igual que el equipo anterior, es la venta de patrimonio para poder pagar deuda.

El jefe de gabinete de Alcaldía, José Vicente Barcia, ya ha adelantado alunas de las fórmulas que se avecinan. Todo apunta a que el Ayuntamiento sacará un concurso para el solar del Campo de las Balas. La fórmula que utilizará será la concesión administrativa. Este suelo, unos 24.000 m2 junto al Parador, está ocupado ahora por un ‘parking’ y su calificación es de equipamiento. El Ayuntamiento podría sacar con la concesión algo más de tres millones de euros. La segunda opción que podría estar manejando el Consistorio, aunque no está confirmada, es la venta parcial de la Empresa Municipal de Aparcamientos (EMASA). El Ayuntamiento puede hacer caja con la enajenación de alguno de sus parkings: Campo del Sur, Ingeniero La Cierva o el del Polideportivo, incluso con la venta de su participación en el de Santa Bárbara. Esta opción ya planeó en la etapa anterior.

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